Millones de personas caminan por avenidas de arena, levantando a su paso una leve polvareda. Da igual hacia donde se mire, solo se ven peregrinos hindúes que en la distancia son puntos de colores brillantes.
Resalta el naranja –significa renuncia, santidad y sacrificio– de las telas que llevan los shadus (monjes errantes y ascetas) alrededor de las cabezas, enrolladas en la cintura o en los hombros. También hay morado, azul, amarillo y rojo, cada uno con un significado.
Fotogalería Kumbh Mela, el festival religioso que desafía el medio ambiente
En ese gentío es imposible no empujar, pisar o detener el paso antes de seguir avanzando. Hombres y mujeres cargan como pueden sus pertenencias, las familias se cogen de la mano haciendo un cordón, y los niños y las niñas caminan a poca distancia de sus padres, quizá sin comprender muy bien qué hacen aquí.

Pese al largo camino que han recorrido se muestran felices y alegres. Son parte del Kumbh Mela (Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad), que este año se celebró en las afueras de Prayagraj (antes Allahabad) del 14 de enero al 26 de febrero
Una ciudad que nace y muere cada 12 años

Se trata del festival más importante del hinduismo y la máxima congregación humana de la historia. Especialmente este 2025, cuya celebración ha coincidido con un fenómeno astrológico que ocurre una vez cada 144 años y que, según la tradición védica, potencia el crecimiento espiritual.
De ahí que este Kumbh Mela se denomine Maha Kumbh Mela (maha se puede traducir por grande) y que reuniera durante 45 días a 660 millones de devotos, según datos del jefe de Gobierno de Uttar Pradesh Yogi Adityanath.
La enorme cantidad de devotos que han participado en el Kumbh Mela no es solo un récord, sino que también ha sentado una base sólida durante muchos siglos para mantener nuestra cultura y patrimonio fuertes y ricos
NARENDRA MOD, primer ministro de la India
Es decir, casi el doble de la población de Estados Unidos (unos 340 millones de personas). Una cifra muy superior a la esperada, pues las autoridades indias auguraban una participación de 450 millones de fieles.
"La enorme cantidad de devotos que han participado en el Kumbh Mela no es solo un récord, sino que también ha sentado una base sólida durante muchos siglos para mantener nuestra cultura y patrimonio fuertes y ricos", afirmó el primer ministro de la India, Narendra Modi, en la red social X un día después de la conclusión del festival, el 27 de febrero.
Asimismo, añadió en la misma plataforma: "El Maha Kumbh ha concluido… se ha completado el gran sacrificio de la unidad. En el Maha Kumbh de la unidad en Prayagraj, durante 45 días completos, la devoción de 1.400 millones de ciudadanos del país se unió simultáneamente a este único festival, ¡lo cual es realmente impresionante! [...]".
महाकुंभ संपन्न हुआ...एकता का महायज्ञ संपन्न हुआ। प्रयागराज में एकता के महाकुंभ में पूरे 45 दिनों तक जिस प्रकार 140 करोड़ देशवासियों की आस्था एक साथ, एक समय में इस एक पर्व से आकर जुड़ी, वो अभिभूत करता है! महाकुंभ के पूर्ण होने पर जो विचार मन में आए, उन्हें मैंने कलमबद्ध करने का… pic.twitter.com/TgzdUuzuGI
— Narendra Modi (@narendramodi) February 27, 2025
Para recibir a tanta gente el gobierno construyó una ciudad efímera, denominada Mahakumbh Nagar, en una gran explanada que meses antes estaba sumergida por las inundaciones de la estación monzónica

Para recibir a tanta gente el gobierno construyó una ciudad efímera, denominada Mahakumbh Nagar, en una gran explanada que meses antes estaba sumergida por las inundaciones de la estación monzónica. Cuando el agua retrocedió en septiembre dio paso a una arena brillante que se extendía sobre una superficie equiparable a 7.500 campos de fútbol y que, en cuestión de semanas,se volvió a cubrir para que de ella emergiera una gran ciudad de 4.000 hectáreas –2.000 hectáreas más que en la edición de 2019–.
Para gestionar la afluencia de personas la ciudad se dividió en veinticinco sectores, incluyendo 12 kilómetros de Ghats (cordilleras o escalones montañosos). Estos estaban situados en el Triveni Sangam, el punto en que las aguas del Yamuna se funden con las del Ganges y con el invisible y mitológico Saraswati. Es el lugar más sagrado del hinduismo y donde los peregrinos se lavan en las aguas para absolverse de sus pecados.
El Maha Kumbh Mela acogío a 660 millones de personas

Para ser habitada esta ciudad de tela se extendieron 1.250 kilómetros de tuberías para el suministro de agua y saneamiento, así como de hospitales para atender a los peregrinos
En ciudad roja, blanca y amarilla hay ríos de gente. El suelo esta cubierto por láminas de metal para favorecer el paso de vehículos, las calles de arena conducen a barrios formados por tiendas de campaña que en su totalidad suman 160.000. Para ser habitada esta ciudad de tela se extendieron 1.250 kilómetros de tuberías para el suministro de agua y saneamiento, así como de hospitales para atender a los peregrinos (catorce hospitales alopáticos, 12 homeopáticos y 12 ayurvédicos).
También se levantaron 30 puentes flotantes para unir ambos lados del río (se utilizaron más de 3.300 pontones) y se instalaron 770 kilómetros de tendido eléctrico. En poco tiempo aquella llanura quedó ocupada por la ciudad efímera más grande del mundo. Hecha la infraestructura quedaban los servicios para satisfacer las necesidades de los peregrinos.
Así, se hicieron cañerías para alejar los deshechos de toda la población flotante y se instalaron 150.000 aseos, que fueron limpiados y mantenidos por 15.000 trabajadores sanitarios. También se alzaron centros de reunión y puestos de alimentación.
En los Juegos Olímpicos de París acudieron 11,2 millones de personas, en el mundial de fútbol de Catar 3,4 millones y en el Ramadán unos dos millones. Cifras que en absoluto se acercan a los 660 millones de personas que asistieron al Maha Kumbh Mela de este año

Durante los 45 días que duró el Maha Kumbh Mela la ciudad albergó a una población que oscilaba entre los tres millones de personas y los ochenta millones en los días de mayor afluencia. Una participación que supone un reto de gestión y que supera a cualquier evento o acontecimiento celebrado a escala mundial.
Por poner algún ejemplo, se estima que en los Juegos Olímpicos de París acudieron 11,2 millones de personas, en el mundial de fútbol de Catar 3,4 millones y en el Ramadán unos dos millones. Cifras que en absoluto se acercan a los 660 millones de personas que asistieron al Maha Kumbh Mela de este año.
Una multitud difícil de controlar. De hecho, en el día de Mauni Amavasya, la multitud se amontonó en una enorme masa que provocó una avalancha en la que murieron cuarenta personas. De nada sirvió que el Gobierno invirtiera 1.000 millones de dólares para evitar este tipo de incidentes, que drones vigilaran la afluencia o que se instalaran 2.700 cámaras de CCTV, más de 300 de ellas equipadas con inteligencia artificial para monitorear la densidad de la multitud y los patrones de movimiento en tiempo real.
Una desgracia que no es un hecho aislado en un Kumbh Mela. En 1954, el primero celebrado tras la independencia de la India (1947), alrededor de 500 personas murieron; en 1986 fallecieron 200 personas en Haridwar y el Kumbh Mela de 2013 dejó al menos 36 muertos y numerosos heridos.
Unas muertes por avalancha que también se han dado en otro tipo de ceremonias religiosas, como en el acto de oración organizado por Bhole Baba en julio de 2024, donde al menos 121 personas murieron en una estampida provocada por una multitud de 250.000 personas –se esperaban 80.000 asistentes–.
La otra cara de la devoción: medio ambiente y salud

La afluencia de millones de personas presenta grandes desafíos medioambientales y de salud, pues sobrecarga los recursos hídricos y los ecosistemas locales, genera grandes cantidades de basura y aumenta los niveles de contaminació
Más allá de los retos en infraestructuras y la gestión de asistentes, la afluencia de millones de personas presenta grandes desafíos medioambientales y de salud, pues sobrecarga los recursos hídricos y los ecosistemas locales, genera grandes cantidades de basura –incluidos materiales no biodegradables– y aumenta los niveles de contaminación.
Las infecciones respiratorias agudas, la fiebre, los trastornos cutáneos, la diarrea y otras enfermedades infecciosas como la gripe, la gastroenteritis, la varicela y la hepatitis, entre otras, pueden propagarse con mayor facilidad durante la Kumbh Mela
JOURNAL OF TRAVEL MEDICINE
Así, un estudio publicado en el Journal of Travel Medicine en mayo de 2024 indica que "las infecciones respiratorias agudas, la fiebre, los trastornos cutáneos, la diarrea y otras enfermedades infecciosas como la gripe, la gastroenteritis, la varicela y la hepatitis, entre otras, pueden propagarse con mayor facilidad durante la Kumbh Mela debido a los numerosos eventos religiosos, el hacinamiento en las viviendas y la producción de residuos sólidos y líquidos durante el evento".
El estudio revela que entre las enfermedades notificadas, el 95% fueron enfermedades transmisibles como enfermedad respiratoria aguda (35%), fiebre aguda (28%) e infecciones de la piel (18%).

En lo que respecta a la edición del Maha Kumbh Mela, según el médico jefe del Hospital Central de Mahakumbh, el Dr. Manoj Kaushik, cuatro de cada 10 pacientes que acudieron al departamento de urgencias se quejaron de problemas respiratorios, mientras que dos de cada 10 informaron de insuficiencia cardíaca. "Nuestra Unidad de Cuidados Intensivos Cardíacos (UCIC), con 10 camas, ha permanecido completamente ocupada desde el inicio de la pandemia, y la mayoría de los pacientes cardíacos son personas mayores", afirmó para el Hindustian Times.
Por otra parte, los datos del Programa de Vigilancia Digital Unificado revelaron que casi una quinta parte del total de casos tratados en los 23 hospitales de Mahakumbh Nagar desde el comienzo del festival fueron infecciones del tracto respiratorio superior, seguidas de entre el 10% y el 15% de casos de infecciones de la piel, junto con un porcentaje similar de fiebre y trastornos relacionados con el estómago.
El agua sagrada, bajo amenaza

Una de las explicaciones de estas enfermedades se encuentra en la contaminación del agua, afectada por los desechos y las ofrendas religiosas. En este sentido, un informe (1) elaborado por el Consejo Central de Control de la Contaminación (del inglés, CPCB) –organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático del Gobierno de la India– y presentado al Tribunal Verde Nacional (NGT), revela que las mediciones realizadas en las aguas donde la gente se bañaba mostraron niveles de coliformes fecales (microbios provenientes de excrementos humanos y animales) trece veces superiores al límite permitido.
Por poner un ejemplo, el informe de la CPCB muestra que el 14 de enero, el Puente Viejo Naini en el Yamuna registró 33.000 NMP/100 ml (Número Más Probable por 100 mililitros) el límite seguro de la CPCB para el baño es de 2.500 NMP/100 ml).
Unos 3,5 millones de devotos se bañaron. Los niveles de coliformes fecales en Sangam alcanzan los 49.000 NMP/100 ml, casi 20 veces el límite seguro

Ese día, según el ministro principal de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, unos 3,5 millones de devotos se bañaron. Asimismo, el CPCB, que ha rastreado los contaminantes hasta el 4 de febrero, muestra que los niveles de coliformes fecales en Sangam alcanzan los 49.000 NMP/100 ml, casi 20 veces el límite seguro.
Además, el informe alerta de que la calidad del agua no cumplía con los niveles permitidos de Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO). Así, en el Sangam el 14 de enero fue de 4 miligramos (mg) por litro, cuando el límite permitido es de 3 mg por litro.
El informe también señala que, en las cercanías de Prayagraj, operan siete plantas de tratamiento de aguas residuales que descargan sus desechos en el Ganges y el Yamuna, contribuyendo a la contaminación del agua. Además, cabe recordar que el Yamuna, que pasa por Nueva Delhi, ha sido objeto de numerosas denuncias por falta de tratamiento de sus aguas y el Ganges sufre de una altísima contaminación de plásticos. Una situación que no solo afecta a la salud de las personas sino a especies como el delfín del Ganges, declarado en peligro de extinción.
De este modo, se pone de relieve la urgente necesidad de mejorar la gestión y el control de la calidad del agua, más teniendo en cuenta que los fieles se bañan en el río y llenan garrafas para llevar esa agua a sus casas. Para ellos tienen un poder purificador. Aquí cayó el Amrit (El néctar sagrado de la inmortalidad).

Durante el Maha Kumbh Mela la alineación extraordinaria de las constelaciones crea una energía cósmica única que, según los sabios, potencia el poder de las aguas del Sangam para limpiar el cuerpo y la memoria espiritual del alma. Una creencia que conecta con la mitología hindú. Según esta, los devas (dioses) y los asuras (demonios) hicieron un pacto para agitar el océano primigenio y conseguir el amrita (néctar de la inmortalidad).
En cada una de esas localidades, cada 12 años, cuando los planetas se alinean como lo hicieron en aquel tiempo mítico, los hindúes reviven ese momento a través del Kumbh Mela
Pero una vez que el kumbh –la vasija dorada que contenía el amrita– apareció, la alianza se rompió y comenzó una batalla que duró 12 días celestiales –12 años en escala humana–. En la disputa por la jarra, se derramaron cuatro gotas sobre la geografía de la India: Prayagraj (Allahabad), Haridwar (Uttaranchal), Ujjain (Madhya Pradesh) y Nasik (Maharashtra).
Por ello, en cada una de esas localidades, cada 12 años, cuando los planetas se alinean como lo hicieron en aquel tiempo mítico, los hindúes reviven ese momento a través del Kumbh Mela.
Basura, sostenibilidad y creencias milenarias

Otro de los grandes problemas era la gestión de residuos. La Administración instó a los peregrinos a no tirar basura en el recinto ferial y usar las papeleras habilitadas para ello y prohibió el uso de bolsas, utensilios y botellas de plástico, permitiendo únicamente alternativas biodegradables como el dona-pattal (platos hechos con seis u ocho hojas de baniano o bauhinia, cosidas con pequeñas ramitas similares a palillos).
La asistencia de 660 millones de personas dejó cada día 600 toneladas métricas de residuos de todas las clases (ropas, flores, comida, zapatillas…) que fueron limpiados y trasladados a la planta de procesamiento de Baswar
Aun así, la asistencia de 660 millones de personas dejó cada día 600 toneladas métricas de residuos de todas las clases (ropas, flores, comida, zapatillas…) que fueron limpiados y trasladados a la planta de procesamiento de Baswar, ubicada en las afueras de la ciudad. "Hemos contratado a 15.000 trabajadores para limpiar las más de 20.000 toneladas de residuos generados en el festival", detalló Chandra Mohan Garg, comisaria municipal de Prayagraj, en los días de desmontaje de la ciudad temporal.

Si bien es cierto que en cada edición del Kumbh Mela las autoridades trabajan para hacer que el festival sea más sostenible y reducir su impacto en el medio ambiente, la realidad es que el Kumbh Mela es un evento complejo que requiere un equilibrio entre la fe, la seguridad y la sostenibilidad ambiental.
Y más teniendo en cuenta que se celebra en la India, un país con graves problemas medioambientales, como la calidad del aire, la generación de residuos y el aumento de fenómenos meteorológicos extremos como ciclones e inundaciones, así como la escasez de agua. También que es una de las mayores poblaciones del mundo: 1.438 millones en 2023.
Comentarios