En muchos sentidos, Madagascar es el paraíso de los biólogos y las biólogas. Se trata de la quinta isla más grande del mundo, del tamaño aproximado de Francia, apartada durante 150 millones de años de África y durante 80 millones del subcontinente indio. En torno al 90 % de la vida en Madagascar no se encuentra en ningún otro lugar de la Tierra.

Tras el asentamiento humano hace 2.500 años, la isla sufrió la extinción de los lémures gigantes, las aves elefante y los hipopótamos enanos, entre otros muchos animales. Y aunque su fauna continúa relativamente intacta, también se encuentra en graves apuros.

 

En torno al 90 % de la vida en Madagascar no se encuentra en ningún otro lugar de la Tierra

 

Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications calcula que, si las especies actualmente clasificadas como amenazadas se extinguen, recuperar la biodiversidad de la isla llevaría 23 millones de años de evolución, mucho más de lo que se había estimado antes en cualquier otra isla.

En el caso de los mamíferos terrestres que ya se han extinguido por la acción humana, harían falta unos tres millones de años.

La Myzopoda aurita pertenece a una familia de murciélagos única en Madagascar / Chien C. Lee

 

Una incipiente catástrofe socioecológica

 

En declaraciones a SINC, Luis Valente, científico del Centro de Biodiversidad Naturalis y la Universidad de Groninga (Países Bajos) y coautor del trabajo, alerta de que la extinción de especies endémicas de Madagascar podría provocar "el colapso de los ecosistemas de la isla, ya que muchas especies de plantas y animales dependen de ellas". Pero el problema no es solo biológico, ya que este desastre medioambiental "repercutiría en la seguridad alimentaria y el suministro de agua de la isla, produciendo hambrunas y migraciones masivas de poblaciones humanas".

"Si no se toman medidas inmediatas, linajes enteros únicos en la faz de la Tierra no volverán a existir", destaca Steve Goodman, biólogo del Field Museum de Chicago y otro de los coautores del trabajo.

La crisis biológica de Madagascar no tiene nada que ver con la biología, sino con la socioeconomía

STEVE GOODMAN , biólogo

Valente considera complicado predecir cuánto tiempo queda antes de que los mamíferos amenazados en la isla desaparezcan por completo. Sin embargo, señala que "algunas especies de lémures con poblaciones muy reducidas podrían extinguirse en los próximos 10 a 20 años".

Como primera medida, propone frenar la destrucción de hábitats aumentando el tamaño y la calidad de la red de áreas protegidas. "Estas áreas no son eficaces si las poblaciones humanas que viven junto a ellas no tienen un buen nivel de vida", comenta.

Esta urgente labor de conservación se ve dificultada por la desigualdad y la corrupción política que mantienen las decisiones sobre el uso de la tierra fuera del alcance de la mayoría de los malgaches, denuncia Goodman. "La crisis biológica de Madagascar no tiene nada que ver con la biología, sino con la socioeconomía", subraya.

El Hemicentetes semispinosus es una especie de tenrec, un animal endémico de Madgascar / Chien C. Lee

El equipo, formado por biólogos, biólogas y paleontólogos paleontólogas de Europa, Madagascar y Estados Unidos, ha creado un nuevo conjunto de datos sin precedentes que describe las relaciones evolutivas de todas las especies de mamíferos presentes en Madagascar desde que los humanos colonizaron la isla.

En total, los investigadores/as encontraron 249 especies, 30 ya extintas y 219 que aún sobreviven. Más de la mitad de la fauna, 120 animales, aparecen clasificados como en peligro de extinción en la Lista Roja de la Unión Internacional Para la Conservación de la Naturaleza.

Los científicos/as no se refieren a que con el tiempo se recuperarían exactamente las mismas especies, sino el mismo grado de complejidad evolutiva

Armados con este conjunto de datos, las y los científicos han construido árboles genealógicos genéticos para establecer el parentesco entre todas estas especies y el tiempo que tardaron en evolucionar a partir de sus diversos antepasados comunes. Asimismo, han extrapolado el tiempo de evolución para estimar cuánto se tardaría en "reemplazar" a todos los mamíferos amenazados si se extinguieran.

Esto no significa que con el tiempo se recuperarían exactamente las mismas especies, sino el mismo grado de complejidad evolutiva. "Sería sencillamente imposible recuperar los animales perdidos", lamenta Goodman.

Un lémur ratón (Microcebus) / Association Vahatra

Otros estudios análogos en las islas de Nueva Zelanda o El Caribe sugieren períodos mucho menores de tiempo, comenta Valente. “Estos hallazgos subrayan los beneficios potenciales de la conservación de la naturaleza en Madagascar desde una perspectiva evolutiva novedosa”, añade.

Estos hallazgos subrayan los beneficios potenciales de la conservación en Madagascar desde una perspectiva evolutiva novedosa

LUIS VALENTE, científico

Según Goodman, Madagascar se encuentra en un punto de inflexión para proteger su biodiversidad. "Todavía hay posibilidades de arreglar las cosas, pero básicamente tenemos unos cinco años para avanzar realmente en la conservación de los bosques de Madagascar y los organismos que albergan", afirma.

A pesar de la precaria situación, el científico mantiene una actitud perseverante: "Estamos obligados a hacer avanzar esta causa todo lo que podamos e intentar que el mundo entienda que es ahora o nunca", concluye.

Referencias
  • (1) Valente, L. et al., “The macroevolutionary impact of recent and imminent mammal extinctions on Madagascar”. Nature Communications (2023).