El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un convenio para la protección de la náyade auriculada (Margaritifera auricularia), el molusco más amenazado de España.

En la actualidad, la náyade auriculada, (también conocida como margaritonaalmeja de ríoostra de agua dulce o almeja perlífera gigante de río), se encuentra presente únicamente en la cuenca del río Ebro y en cuatro de sus comunidades autónomas: Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña.

Los adultos alcanzan los 17-20 centímetros de longitud, es a menudo hermafrodita.  El adjetivo «auriculada» proviene de la forma arqueada del borde ventral de las valvas, que recuerdan una oreja.

 

Puede vivir entre 60 y 100 años

 

Se trata de una especie longeva que puede vivir entre 60 y 100 años. No se conoce la edad de madurez sexual, pero los adultos son fértiles hasta su muerte. Se alimentan filtrando el agua, por lo que depuran y oxigenan el agua del fondo. No eliminan satisfactoriamente las sustancias que no les nutren, así que son organismos bioacumuladores. Esto, y su longevidad, puede aportar mucha información sobre la calidad ecológica del río a lo largo de su vida.

La especie ha visto disminuir sus poblaciones de forma drástica desde principios del siglo XX. Por esta razón, se encuentra incluida en la categoría "en peligro de extinción" dentro del Catálogo Español de Especies Amenazadas y declarada "en situación crítica" por la Orden de 28 de septiembre de 2018 por la que se declara de interés general las obras y proyectos encaminados a su recuperación.

 

Principales amenazas

 

Las principales causas de declive son la pérdida de hábitat, la disminución de peces hospedadores e la introducción de especies exóticas. La pérdida de hábitat puede originarse por diversas causas, como los dragados del fondo, pavimentaciones y canalizaciones o la construcción de presas que alteren el caudal de los ríos, así como por la eliminación de vegetación de ribera o los vertidos que pueden contaminar el agua o colmatar el fondo y la acumulación de residuos y contaminación en los fondos.

Un antiguo peligro, menos habitual en la actualidad, fue el uso del nácar de las valvas para la fabricación de empuñaduras de navajas. Tienen poco interés comercial porque no producen perlas como otras náyades, y su carne no es atractiva para la alimentación por ser dura y de mal sabor.

 

Creación de un centro de cría

 

El convenio aprobado este martes articula la colaboración entre los distintos organismos implicados en actuaciones para la conservación de la náyade. La medida más destacable del acuerdo es la creación de un centro de cría y recuperación de la Margaritifera, una vez que las técnicas de reproducción ex situ se han ido perfeccionando gracias a investigaciones desarrolladas a lo largo de la última década.

El MITECO realizará las actuaciones necesarias para la construcción del centro y procederá a la contratación o encargo a medio propio de los trabajos de redacción de proyecto y edificación del complejo. Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Ebro se compromete a aportar los terrenos e infraestructuras necesarias para llevar adelante la obra.

Este acuerdo, suscrito entre el Ministerio, el Organismo Autónomo Confederación Hidrográfica del Ebro, la Comunidad Foral de Navarra y la Comunidad Autónoma de Aragón, busca proteger a uno de los moluscos de agua dulce más escasos en el país.