Durante los últimos siete días las reservas embalsadas han caído siete décimas, situándose en un 65,9% de su capacidad. La ausencia de grandes borrascas durante la semana pasada hace que los embalses empiecen a tomar la habitual senda descendente que comienza hacia finales de abril o principios de mayo. Una predisposición que puede cambiar durante esta semana a tenor de la borrasca que se espera que pase por la Península.

 

Mapa de la evolución del agua en los embalses españoles

 

Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 30 de abril de 2024 / Imagen: EA Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 30 de abril de 2024 / Imagen: EA

En estos últimos siete días las caídas han sido generalizadas, dándose una pérdida total de 389 hectómetros cúbicos para quedarse con unas reservas de 36.953 hectómetros.

A pesar de esta caída desde el máximo anual del 66,6% de las dos últimas semanas, seguimos con cifras muy superiores a las de estas alturas del año pasado, cuando había embalsado un 49,6% de las reservas, 16,3 puntos menos que el agua contenida en la actualidad.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 30 de abril de 2024 / Infografía: EA Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 30 de abril de 2024 / Infografía: EA

Una semana más, a pesar de las caídas generalizadas, la franja norte de la Península se mantiene en cifras de práctico llenado, permaneciendo otra semana más el Duero como cuenca con mayor porcentaje embalsado con un 91,0% de su capacidad, seguida de cerca por el 90,5% del País Vasco. En cuanto a las cuencas con menor embalsado, Cataluña sigue imperturbable en un 18,2% que sigue manteniéndole en una situación de máxima alerta hidrológica.

En la franja cantábrica, a pesar de las caídas generalizadas, el País Vasco se mantiene inalterable en un 90,5% de sus reservas. El resto de cuencas sufre caídas generalizadas de entre uno y cuatro puntos. El menor decremento lo experimenta el Miño-Sil, que queda con un 86,9%; mientras que las caídas de entre tres y cuatro puntos afectan más a Cantábrico Occidental (86,5%), Cantábrico Oriental (86,3%) y Galicia Costa (80,6%).

En las Mesetas las dos principales cuencas también han visto mermar sus reservas en esta semana, a pesar de lo cual mantienen una situación magnífica. El Duero es la cuenca con mayor llenado de la Península a pesar de caer un punto y medio, situándose en un 91,0%. Mientras, el Tajo también perdió un punto, pero se conserva en la barrera del 80,0% de su capacidad.

En la mitad sur ha habido menos variaciones, siendo la mayor oscilación la pérdida de nueve décimas del Tinto, Odiel y Piedras, aunque aún permanece en un impresionante 84,7%. El resto de cuencas de la mitad sur atlántica apenas sufre variaciones de una décima al alza o a la baja, quedando el Guadiana en un 51,5%; el Guadalquivir en un 47,2% y, con cifras algo más preocupantes, el Guadalete-Barbate y su 30,7%.

En la vertiente mediterránea las tendencias han sido divergentes. El Ebro, con las mejores cifras de llenado de la zona, curiosamente ha sido el que ha experimentado un mayor descenso, un punto semanal para caer hasta el 73,3%. También ha tenido pérdidas, aunque apenas de una décima, el Júcar, situándose en un 56,6%. Los que han experimentado ligeras subidas, de tres y dos décimas respectivamente, son la Cuenca Mediterránea Andaluza (31,4%) y el Segura (24,5%).

El que se mantiene otra semana sin variación alguna es el ámbito de Cataluña, con un 18,2%, las peores cifras de toda la Península y que siguen situando la zona en situación de alarma hidrológica.