Los embalses españoles han continuado su prolongado y abrupto descenso durante el mes de agosto. Con trece semanas consecutivas de caídas, en los últimos siete días han perdido 1,2 puntos y se quedan con un 60,8% del total, lo que supone casi diecisiete puntos menos que el 77,5% que había embalsado a finales del mes de mayo, momento en el que se alcanzó la cota máxima y a partir de la cual se ha protagonizado un ininterrumpido descenso.

 

Evolución del agua en los embalses españoles

 

Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 26 de agosto de 2025 / Imagen: EA Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 26 de agosto de 2025 / Imagen: EA

La caída se ha generalizado por todos los ámbitos de la Península con contadas excepciones: un aumento de dos puntos en el Júcar y el congelamiento de las reservas de los pequeños ámbitos del Cantábrico Oriental y el País Vasco. Con la pérdida mayoritaria del resto de ámbitos se ha alcanzado una caída semanal de 674 hectómetros cúbicos, lo que lleva las reservas disponibles hasta 34.060 hectómetros.

Estos números todavía resultan bastante mejores que los acontecidos el año pasado a estas mismas alturas, cuando los embalses albergaban un 50,9% del total, prácticamente diez puntos menos que en la actualidad. Con el final del mes de agosto debería atenuarse la trayectoria descendente del verano, a la espera de un otoño más o menos lluvioso que marcará la tendencia de los próximos meses.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 26 de agosto de 2025 / Imagen: EA Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 26 de agosto de 2025 / Imagen: EA

El descenso semanal generalizado de la mayoría de ámbitos de la Península culmina la tendencia de un verano donde la mayoría de cuencas ha caído por debajo de la cota del 70%, cifra por encima de la cual se encontraba la práctica totalidad en el mes de mayo. Apenas restan cinco ámbitos por encima de esa barrera, la mayoría de pequeño tamaño, a excepción del Miño-Sil. Así, la mayoría de zonas está encuadrada en el baremo entre el 70 y el 35% de capacidad, con la continuada excepción del Segura, que prosigue con su caída y se queda con sólo un 24,3% de su capacidad.

En la zona norte se encuentran los dos ámbitos que han permanecido invariables en la última semana, con el País Vasco anclado en el 85,7% y el Cantábrico Oriental en el 74%. El resto de ámbitos de la zona ha experimentado caídas entre los 1,9 puntos de Galicia Costa, que queda en el 50,4%; 1,7 puntos del Cantábrico Occidental para situarse en el 67,3%; y la caída de 1,3 puntos del Miño-Sil, que todavía permanece en un 75,1%.

Las dos grandes cuencas de la Meseta continúan la trayectoria descendente que han llevado durante todo el verano. La caída del Duero es más acusada hasta situarse por debajo del río Tajo. Así, la cuenca de la Meseta Norte ha perdido 2,2 puntos y se queda en un 67,5%; mientras que el principal ámbito de la Meseta Sur ha perdido nueve décimas y permanece con un 69,8%, ya por debajo de la barrera del 70%.

Las caídas de la zona suroeste también son generalizadas. Las mayores pérdidas semanales están en el Tinto, Odiel y Piedras que, a pesar de caer 1,7 puntos, aún permanece en el 76%. El Guadalquivir ha perdido 1,3 puntos y se queda en el 46,4%, mientras que las caídas del resto de cuencas están en torno a las seis décimas, con el Guadiana en un 60,5% y el Guadalete-Barbate en un 45,2%.

La vertiente mediterránea tiene una tendencia similar, con caídas generalizadas pero una importante excepción al comportamiento del resto de ámbitos de la Península, ya que el Júcar ha protagonizado el único incremento semanal, con una subida de dos puntos hasta llegar al 55,8%. El resto de ámbitos ha caído con distinta magnitud, entre los que destaca la caída de 2,4 puntos del Ebro, que llega al 61,9% de su capacidad.

Los descensos del resto de ámbitos son menores, ya que la cuenca Mediterránea Andaluza ha perdido ocho décimas hasta el 49,5% y Cataluña ha caído cinco décimas hasta el 73,9%. Comentario aparte merece la situación del Segura, que ha vuelto a prolongar su caída hasta un escenario cada vez más complejo. Una pérdida semanal de 1,2 puntos deja la cuenca del sureste español en un 24,3%, niveles mínimos que prolongan la alerta hidrológica continua en que vive la región.