Desde febrero ha dejado de publicar su prestigioso newsletter Carbon commentary porque, anuncia en el mismo, está trabajando en un nuevo libro. ¿De qué tratará?

Sobre como las energías renovables van a devolver el poder de producir y controlar la energía a las comunidades locales, algo que hasta ahora solamente tenían las grandes empresas. Las nuevas tecnologías están descentralizando el control de la energía, vamos hacia un mundo donde podremos generar y consumir electricidad o gas localmente. Es un fenómeno que estamos viendo ya en muchos países de Europa occidental. También el suministro de alimentos se está volviendo cada vez más local. Y el uso de las nuevas tecnologías, con iniciativas como el blockchain, descentralizará también las transacciones financieras, las devolverá igualmente al control local, beneficiando las economías locales frente al monopolio actual por parte de enormes corporaciones transnacionales. Un ejemplo de todo esto es el Green New Deal que propone en Estados Unidos Alexandria Ocasio-Cortez.

¿Se puede decir que las energías renovables contribuirán a que tengamos sociedades más democráticas?

Sí, este control local de la economía es mucho más democrático.

¿Cuánto falta para que las energías limpias y renovables se impongan a los combustibles fósiles?

En algunos lugares, como en los trópicos, la energía solar ya resulta más competitiva que la basada en los fósiles. Incluso en dos tercios del territorio de Estados Unidos producir electricidad fotovoltaica es más barato que mediante centrales de carbón, gas o petróleo. El futuro pasa por la energía solar. Ahora ya es lo suficientemente barata y en poco tiempo lo será mucho más. En 1960, producir 1 watio costaba 100 dólares, y ahora, 20-25 centavos. Para producir las placas hace falta sílice, y es un material abundante. La energía solar, además, no precisa de la acción gubernamental, solamente de libertad de actuación. Se trata de una fuente de energía inagotable y disponible: en estos momentos el Sol nos está enviando 90.000 teravatios [unidad que equivale a un millón de millones de vatios]. Y la humanidad entera, en el mismo tiempo, solamente consume 18.

¿Qué superficie cubierta de placas fotovoltaicas sería necesaria para conseguir esos 18 teravatios solamente con energía solar?

Con un 2% de la superficie terrestre sería suficiente. En España, con un 1% del territorio se garantizaría totalmente el suministro.

También ha hecho cálculos sobre cuándo la extensión del vehículo eléctrico hará que empiece a descender el consumo mundial de derivados del petróleo...

Yo creo que el pico llegará sobre los años 2024-2025. Las ventas están creciendo a un ritmo acelerado, especialmente en China, con una especial incidencia en el sector de los autobuses. Las grandes compañías petroleras ya apuestan por la recarga eléctrica. En mi país lo hacen BP o Shell. Hace unas semanas, en West London se registró la primera sustitución de una gasolinera por una estación de recarga eléctrica.

Sin embargo, el gran problema de las renovables es que dependen de condiciones meteorológicas y hay puntas de producción que no siempre coinciden con las de consumo. Ayer mismo, Donald Trump se volvía a burlar de ellas con su repetida frase 'Cariño, ha parado el viento, apaga la televisión...'.

Efectivamente, la clave está en el almacenamiento de los excedentes. En Gran Bretaña tenemos seis meses de viento y seis meses sin él. En este sentido, Trump tiene algo de razón. Algunos países europeos, como Alemania o Dinamarca, ya están haciendo frente a este problema, que sufren especialmente los países del norte. Pero las baterías son cada día más eficaces y baratas, y además pronto mantendremos la red estable ajustando mediante sensores la cantidad de electricidad que se utiliza a la que se genera. Y por lo que respecta al almacenamiento a largo plazo, ya existen sistemas para convertir la energía sobrante en hidrógeno o combustibles sintéticos líquidos que permitan aprovecharla. Los procesos químicos son simples.

Desde que, una década atrás, publicó 10 Tecnologías para salvar el planeta, ¿cuántas más habría que añadir a la lista?

Precisamente, éstas que permiten el almacenamiento de la electricidad en forma química para producir combustibles que puedan sustituir a los fósiles. Siempre hará viento o, en países como España, sol, y esto abaratará tanto la electricidad que cambiará las bases de la economía. Un papel vital en la transición energética lo desempeñarán algunos microorganismos. Empresas como Lanzatech ya han patentado microbios que crecen en gases en lugar de en azúcares. Con ellos, los gases y residuos ricos en carbono se transforman en fuentes de energía limpias, biocombustibles que pueden desplazar al petróleo y que no generan el impacto ambiental de los que se obtienen con grandes extensiones de cultivo, y además contribuyen a eliminar residuos.

Entonces, ¿las energías renovables pueden permitir un crecimiento indefinido?

Probablemente si. Pero sé que esta es una declaración muy polémica. Aunque si el crecimiento continuo del PIB en los países desarrollados provoca un incremento del consumo de recursos naturales, entonces es casi seguro que estoy equivocado. Las economías desarrolladas se han convertido en adictas al consumo de recursos naturales. Y los residuos, como los plásticos, son el coste más visible de este modelo.

Aunque reduzcamos las emisiones, los gases de efecto invernadero ya presentes en la atmósfera permanecerán activos durante mucho tiempo, ¿a qué nivel se encuentran las tecnologías para eliminarlos?

Dos empresas, Climeworks y Carbon Engineering, tienen sistemas potenciales para la extracción de CO2 del aire. Estas tecnologías funcionan, el desafío es hacerlas financieramente viables. Mi conjetura es que ambas compañías serán capaces de extraer CO2 por menos de 50 dólares (44 euros) por tonelada.

¿Cuáles son las medidas más urgentes que deberíamos aplicar para garantizar una rápida descarbonización de la economía?

Un plan de descarbonización total del suministro eléctrico. Prohibir lo más pronto posible los automóviles con motor de combustión interna. Poner énfasis en el almacenamiento de energía utilizando hidrógeno. Apoyar la investigación y el desarrollo para llevar al mercado tan pronto como sea posible los combustibles sintéticos.

Usted afirma que gravar las emisiones con impuestos sería la vía más rápida para la descarbonización.

Sí, aunque Macron lo intentó y el resultado de intentarlo solamente en un país ha sido un desastre. Tendría que tratarse de una iniciativa a nivel mundial. Un impuesto global al carbono de 50 dólares (44 euros) por tonelada se convertiría en el principal factor para una rápida descarbonización. Y un impuesto global de 100 dólares (89 euros) por tonelada cambiaría el curso de la historia mundial de la noche a la mañana.

¿Alguna relación de parentesco con Jane Goodall?

¡Ojalá!