Los vertederos emiten 772 kilos de CO2 por tonelada tratada mientras que la valorización genera unas emisiones de 224 kilos de CO2 por tonelada tratada, lo que refleja que los vertederos emiten un 245% más de emisiones GEI (Gases de Efecto Invernadero) que la valorización energética.

Así lo manifiesta G-Advisory, firma de asesoramiento independiente del Grupo Garrigues, en un informe encargado por Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, sobre el impacto ambiental de la valorización energética en España y Andorra, comparado con el depósito en vertederos.

 

Gestión de residuos urbanos

 

La huella de carbono mide la totalidad de GEI emitidos por efecto directo o indirecto, con el fin de determinar su contribución al cambio climático, y se expresa en toneladas de CO2 equivalentes (tC02 e). En el caso de la gestión de residuos urbanos, principal sistema en España que sigue teniendo como destino el vertedero, representa el 4% de las emisiones de GEI.

Gracias a este proceso de transformación de los residuos en energía, se consigue una mejora ambiental local. Además, en vez de enviar los residuos al vertedero, la valorización energética puede suponer una reducción de emisiones equivalente a la contaminación anual de un parque automovilístico de 3,51 millones de vehículos. O lo que es lo mismo, un 71% menos de emisiones que el vertedero.

De esta forma, la valorización energética puede ayudar a cumplir con el marco de la UE para 2030: un objetivo de, al menos, un 55% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990, según argumenta Aeversu.

"Existe una importante diferencia entre las emisiones de GEI derivada de la valorización energética y del depósito en vertederos por toneladas de residuos urbanos. La valorización, por sus menores emisiones que el depósito en vertedero, puede jugar un papel muy importante en el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones marcados por la Unión Europea y España", asegura Laura Santiago, Manager de Sostenibilidad y ESG en G-Advisory.

 

Valorización energética vs. vertederos

 

De acuerdo con el estudio, la valorización energética, consistente en la conversión en energía de aquellos residuos que no pueden ser reciclados, ya sea en forma de electricidad, vapor o agua caliente, es un proceso recomendado para los residuos que no pueden ser reutilizados ni reciclados y vital, para otros, como los productos sanitarios, que presentan pocas alternativas viables de gestión.

Además, el aprovechamiento energético de los residuos evita su eliminación en vertedero y los impactos ambientales y sociales asociados a esta. En concreto, mediante la producción de energía -calor y electricidad- se evitan las emisiones de GEI que se habrían producido al generarse dicha energía mediante otras tecnologías que utilizan combustibles fósiles.

Por otro lado, la valorización energética permite reducir el volumen de desechos que terminan en vertedero en un 90%. "La menor huella de carbono de la valorización energética en comparación con la eliminación en vertedero es un factor que refuerza la jerarquía establecida de gestión de residuos en Europa y el papel que puede jugar la valorización energética en España y Andorra, como complemento del reciclaje para lograr los objetivos marcados por las estrategias de economía circular y lucha contra el cambio climático", concluye el presidente de Aeversu, Rafael Guinea