España redujo un 6,2% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2019 respecto al año anterior, con descensos en todos los sectores excepto en el transporte y en los residuos, según el Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que publica este miércoles el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

De acuerdo con estos datos preliminares que España está obligada a enviar a la Comisión Europea cada año, el conjunto del país emitió 313,5 millones de toneladas brutas de dióxido de carbono (CO2) equivalente, un 6,2% menos que el año anterior, aunque a nivel mundial el nivel de emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) siguió aumentando, en concreto un 8,3% respecto a 1990, aunque disminuyó un 29,3% respecto a 2005.

Una vez remitidos los datos a la Comisión Europea, la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha afirmado que "el proceso de descarbonización en España ya ha comenzado".

Así, celebra que la reducción del 6,2% de las emisiones de GEI es "sin duda, el mejor dato" de reducción de emisiones en España, en un contexto de crecimiento de la economía. "Esto es muy buena noticia porque muestra como el crecimiento puede ser sostenible y cómo es posible desacoplar crecimiento y emisiones de efecto invernadero", ha defendido.

Sin embargo, ha subrayado que "ahora" es el momento de un "desafío más complicado" ya que se debe reactivar la economía, aunque estos datos demuestran que es posible pensar en el progreso siendo sostenibles y desacoplando "definitivamente" las emisiones de gases de efecto invernadero del bienestar, el empleo y la actividad económica.

La transición ecológica genera actividad, modernización industiral, innovación, mejor confort y salud para el conjunto de los españoles", ha apostillado.

En concreto, las emisiones procedentes de las instalaciones sujetas al Sistema Europeo de Comercio de Derechos de Emisión cayeron un 14% en 2019 mientras que los gases procedentes de los sectores difusos no regulados por este sistema descendieron un 1,6%.

Por tipos de GEI, el CO2 es el gas de efecto invernadero más emitido, con un 80,1% de las emisiones totales, seguido por el metano, que supuso el 12,8% del total.

El Ministerio valora que estos datos preliminares muestran como las emisiones se van desacoplando del crecimiento económico y como ha influido la caída drástica de la generación de electricidad con carbón. De hecho, Ribera ha destacado que esta disminución fue posible en un año hidrológico seco, en el que la producción hidráulica se redujo un 27,6% y en un contexto económico favorable ya que el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 2%.

En todo caso, el transporte fue, una vez más, el sector que más emitió a la atmósfera. En concreto, el transporte fue responsable del 29% de las emisiones de CO2 equivalente, es decir casi 9 puntos porcentuales más que las emisiones de la industria, que supusieron el 20,6% del total, y más del doble que las emisiones procedentes de la generación de la electricidad, responsable del 13,5% de ellas.

A la electricidad le siguieron la agricultura y ganadería en su conjunto, con el 12,5%; el consumo de combustibles en los sectores residencial, comercial e institucional, que emitió el 8,8% del total y los residuos, responsables del 4,3% de las emisiones de GEI.

Por otro lado, el avance del inventario refleja también que las emisiones de las instalaciones sujetas al Sistema ETS se redujeron un 14% en 2019 respecto al ejercicio anterior y las emisiones procedentes de los sectores difusos un 1,6%, al contrario que las emisiones procedentes de la aviación doméstica que crecieron un 7,4%.

La electricidad fue un 28,7% menos emisora

 

A nivel sectorial, según el inventario, el sector del transporte experimentó un ligero aumento de las emisiones ligadas al transporte, un 0,7% más, sobre todo por el transporte por carretera –que generó el 26,8% de todas las emisiones de GEI del inventario– que experimentó un incremento interanual del 0,6%, a consecuencia del aumento del consumo de gasolina (5,7% más) y pese al ligero descenso en el consumo de diesel del 0,4%.

Por su parte, las emisiones del transporte aéreo nacional, que apenas genera el 1% del total, aumentaron un 7,4% respecto a 2018.

Respecto a la generación eléctrica (el 13,5% de las emisiones) las emisiones cayeron un 28,7%, lastradas por la caída del 64,9% de la producción eléctrica con carbón. Por el contrario, la producción de energía eólica aumentó un 9,4%; la solar fotovoltaica creció un 19% y la solar térmica se elevó un 16,8%. También aumentó, un 85,9% respecto a 2018 la producción eléctrica en las centrales de ciclo combinado.

La industria también redujo emisiones

 

En cuanto a la industria, el avance del inventario refleja que las emisiones del sector industrial, que emite el 20,6% del total, se redujeron también un 2,9%, incluidas tanto las causadas por su consumo de combustibles –que bajaron un 1,3%– como las emisiones procedentes de los propios procesos industriales –bajaron un 6,5%–.

El Ministerio destaca el descenso experimentado por los subsectores de los minerales no metálicos, con un 7,1% menos emisiones de CO2 que el año anterior y la metalurgia, donde la producción de aluminio primario redujo un 15,1% sus emisiones y la producción o transformación de metales no férreos, que las redujo un 19,4%.

Por otro lado, el sector residencial, comercial e institucional (RCI) (9% del total de GEI en 2019) experimentó un descenso del 3%, en parte por un menor consumo del gasóleo C ya que el año fue climatológicamente muy cálido, el sexto más cálido desde 1965.

Igualmente se redujeron las emisiones derivadas de la maquinaria agrícola, forestal y pesquera (3,7% del total de emisiones nacionales) también se redujeron (-1,3%) en 2019 con respecto al año anterior, debido al descenso en el consumo de gasóleo B.

En concreto, la agricultura, responsable del 12,5% de las emisiones que incluyen las de la ganadería, emitió un 1,4% menos CO2 en 2019 que el año anterior y la ganadería –pese al ligero aumento de las cabañas ganaderas, responsables del 67,2% del total de emisiones del sector– también emitió un 0,4% menos. En la misma línea bajaron también las emisiones de CO2 de los cultivos, un 3,4%.

Más residuos, más emisiones

 

Junto con el transporte, el sector de los residuos –responsable del 4,3% del total– también aumentó sus emisiones, en concreto un 0,7% a consecuencia del crecimiento de la cantidad de residuos sólidos depositados en vertederos y aguas residuales tratadas.

Finalmente, el avance del inventario refleja que las emisiones de la combustión en refinerías cayeron un 3,6% y que las del conjunto de gases fluorados –el 1,5% del total– disminuyeron un 5,2%, sobre todo por un menor uso de HFC y PFC en el sector de la refrigeración y del aire acondicionado.