La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha reclamado este jueves a la Comisión y a los Estados miembro que tomen medidas contra la sobreproducción y el consumo excesivo de ropa y calzado para acabar así con el fast fashion, empezando por una definición clara de este término, que implica "volúmenes elevados de prendas de menor calidad a precios bajos".

Medidas contra la sobreproducción y el consumo excesivo de ropa y calzado para acabar  con el fast fashion, empezando por una definición clara de este término, que implica "volúmenes elevados de prendas de menor calidad a precios bajos"

Este informe de iniciativa propia se ha aprobado con 68 votos a favor, ninguno en contra, y una abstención, y se espera que se adopte en el pleno antes del verano.

 

Objetivos ambiciosos basados en la ciencia

 

Los eurodiputados quieren objetivos ambiciosos basados en la ciencia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el ciclo de vida del sector textil, para lo que han solicitado, tanto a Bruselas como a los países de la UE, que garanticen que los procesos de producción sean menos intensivos en energía y agua, eviten el uso y la liberación de sustancias nocivas y reduzcan las huellas materiales y de consumo.

Que los países de la UE garanticen que los procesos de producción sean menos intensivos en energía y agua, eviten el uso y la liberación de sustancias nocivas y reduzcan las huellas materiales y de consumo

Asimismo, han pedido que la revisión de la directiva de Residuos incluya objetivos específicos separados para la prevención, recolección, reutilización y reciclaje de residuos textiles, así como la eliminación gradual de su vertido.

 

Prohibición explícita sobre la destrucción de productos textiles no vendidos

 

El texto invita también a que los consumidores deben estar mejor informados para ayudarlos a tomar decisiones responsables y sostenibles, incluso mediante la introducción de un "pasaporte de producto digital" en la próxima revisión del reglamento de diseño ecológico.

Otras recomendaciones incluyen una prohibición explícita sobre la destrucción de productos textiles no vendidos y devueltos en las normas de diseño ecológico de la UE; reglas claras para poner fin al ecopostureo; garantizar prácticas comerciales justas y éticas y lanzamiento sin demora de la iniciativa de la Comisión Europea para prevenir y minimizar la liberación de microplásticos en el medio ambiente.