Un estudio piloto ha comprobado que una sola secadora de ropa podría verter hasta 120 millones de microfibras al año, una cantidad considerablemente mayor que la de las lavadoras, según publican los investigadores publicado en la revista 'Environmental Science & Technology Letters' de la Sociedad Americana de Química.

 

Contaminantes a grandes distancias

 

Las microfibras pueden proceder de tejidos naturales, como el algodón, o sintéticos, como el poliéster, que también se consideran microplásticos. La liberación de microfibras en el medio ambiente es preocupante porque pueden absorber y transportar contaminantes a grandes distancias. Y las propias fibras pueden ser irritantes si se ingieren o inhalan.

Estudios anteriores han demostrado que las microfibras se liberan de las lavadoras de ropa en el agua de lavado, pero estos residuos se tratan, eliminando algunas o la mayoría de las fibras antes de que el agua se vierta en los ríos o arroyos. Sin embargo, hay muy poca información sobre si las secadoras, cuyo aire pasa por un conducto y se ventila directamente al exterior, son una fuente importante de microfibras en el aire y de contaminación por microplásticos en la naturaleza.

Por ello, los investigadores Kai Zhang, Kenneth Leung y sus colegas del Laboratorio Estatal Clave de Contaminación Marina de Universidad de la Ciudad de Hong Kong (China) se propusieron contar las microfibras generadas por la ropa de algodón y poliéster en una secadora para estimar la cantidad liberada al aire exterior por la colada de un hogar cada año.

 

Tanto de poliéster como de algodón

 

Secaron por separado las prendas de poliéster y las de algodón en una secadora que tenía un tubo de ventilación hacia el exterior. Mientras la máquina funcionaba durante 15 minutos, recogieron y contaron las partículas en el aire que salían por el conducto de ventilación.

Los resultados mostraron que ambos tipos de ropa producían microfibras, lo que el equipo sugiere que se debe a la fricción de las prendas al rozar entre sí mientras dan vueltas.

Para ambos tejidos, la secadora liberó entre 1,4 y 40 veces más fragmentos microscópicos que los generados por las lavadoras en estudios anteriores para la misma cantidad de ropa.

También descubrieron que la liberación de microfibras de poliéster aumenta a medida que aumenta el número de prendas en la secadora, mientras que la liberación de microfibras de algodón se mantiene constante independientemente del tamaño de la carga.

 

90 y 120 millones de microfibras

 

Los investigadores sugieren que esto ocurre porque algunas microfibras de algodón se agregan y no pueden permanecer en el aire, un proceso que no ocurre con el poliéster.

Por último, el equipo estimó que cada año se producen entre 90 y 120 millones de microfibras que son liberadas al aire libre por la secadora de un hogar canadiense medio. Para controlar la liberación de estas microfibras en el aire, habría que adaptar sistemas de filtración adicionales para las rejillas de ventilación de las secadoras, dicen los investigadores.