El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha intoducido prácticamente todas las demandas del sector apícola en el nuevo Real Decreto que se está elaborando para clarificar el etiquetado de miel, actualmente en fase de consulta pública. Así lo han trasladadoa la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, y el director general de Industria Alimentaria, José Miguel Herrero, a los máximos responsables del sector apícola de Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro alimentarias, según han informado dichas organizaciones agrarias en un comunicado conjunto.
 
En concreto, organizaciones agrarias y cooperativas reclamaban que se modificara la normativa actual para obligar a detallar el país de origen y su porcentaje de producto en el etiquetado de la miel, tal y como ya sucede en otros países comunitarios como Italia, Polonia o Grecia.
 
Los representantes del sector apícola denuncian la "falta de transparencia" que posibilita la aplicación de la Directiva 2014/63/UE de la Miel en España, ya que permite a los operadores etiquetar mieles con menos del 1% de miel de la Unión Europea como "mezcla de mieles UE-no UE"* sin indicar los países extracomunitarios en los que las mieles fueron recolectadas.
 
"Esta norma atenta contra lo establecido en la normativa comunitaria en materia de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios, ya que las leyendas admitidas por la Directiva inducen a confusión y desinforman a los consumidores", han señalado desde las organizaciones agrarias y cooperativas.

Cooperativas Agro-alimentarias de España ha aplaudido la propuesta del ministerio para actualizar la norma de calidad de la miel, que obligará a identificar los países de origen y la proporción que aportan del producto envasado.

La organización agraria señaló en un comunicado que esta propuesta supone un "paso adelante" y responde a la petición del sector de poner en marcha un etiquetado "realmente claro y útil" para los consumidores.

La nueva norma de calidad de la miel incluirá en el etiquetado la relación de países de origen en sentido descendente y la incorporación del porcentaje de cada uno de ellos en el producto final. De esta forma se pretende evitar que legalmente se utilice el nombre y prestigio de la miel de producción nacional, producida bajo los estándares de calidad europeos y que contribuye a la conservación del medio ambiente gracias a los efectos beneciosos de la apicultura, en productos que presentan una proporción de miel española prácticamente simbólicos.