Las etiquetas gráficas de advertencia al estilo de los cigarrillos podrían reducir el consumo de carne, según un nuevo estudio publicado en la revista Appetite (1) que sugiere que el uso de etiquetas de advertencia podría mejorar la salud pública y reducir la huella de carbono.

El equipo de la Universidad de Durham (Reino Unido) probó una serie de etiquetas de advertencia, incluidas las que advierten a la gente de los daños para el clima, la salud y el riesgo de pandemias. El equipo comprobó que todas las etiquetas eran eficaces para disuadir a la gente de elegir comidas con carne.

Todas las etiquetas de advertencia, que mostraban una imagen gráfica junto a un texto, reducían las selecciones de comidas con carne entre un siete y un 10 por ciento. Sin embargo, las y los participantes se mostraron más favorables a las etiquetas de advertencia sobre el clima, que también les parecieron las más creíbles.

 

Alcanzar el cero neto es una prioridad para la nación y el planeta

 

Según una encuesta reciente de YouGov, el 72% de la población británica se considera carnívora. El Comité independiente sobre el Cambio Climático, que asesora al Gobierno británico, recomienda una reducción del 20% del consumo de carne y productos lácteos para 2030.

Ya se ha demostrado que las etiquetas de advertencia reducen el consumo de tabaco y de bebidas azucaradas y alcohol, el uso de una etiqueta de advertencia en los productos cárnicos podría ayudarnos a conseguirlo si se introdujera como política nacional

JACK HUGHES, investigador en el Departamento de Psicología de la Universidad de Durham 

Jack Hughes, que llevó a cabo la investigación con sus supervisores como parte de su tesis doctoral en el Departamento de Psicología de la Universidad de Durham, señala que "alcanzar el cero neto es una prioridad para la nación y el planeta. Como ya se ha demostrado que las etiquetas de advertencia reducen el consumo de tabaco y de bebidas azucaradas y alcohol, el uso de una etiqueta de advertencia en los productos cárnicos podría ayudarnos a conseguirlo si se introdujera como política nacional".

Una muestra representativa de 1.001 adultos consumidores de carne se dividió en cuatro grupos a los que se mostraron imágenes de platos calientes que se podrían comprar en una cantina y que contenían una etiqueta de advertencia sanitaria, una etiqueta de advertencia climática, una etiqueta de advertencia de pandemia o ninguna etiqueta.

Se les pidió que tomaran 20 decisiones distintas sobre diferentes opciones de comida y el equipo también les preguntó hasta qué punto las etiquetas les provocaban ansiedad y les parecían creíbles. Se midió la intención futura de comprar y comer las opciones de comida, así como lo atractivas que parecían las comidas. Los participantes también indicaron hasta qué punto apoyarían las diferentes etiquetas si se implantaran como política.

Ya sabemos que comer mucha carne, sobre todo roja y procesada, es malo para la salud y que contribuye a las muertes por contaminación y cambio climático. Añadir etiquetas de advertencia a los productos cárnicos podría ser una forma de reducir estos riesgos para la salud y el medio ambiente".

MILICA VASILJEVIC, doctora del Departamento de Psicología de la Universidad de Durham y autora principal del estudio

Un ejemplo de comidas podría ser un pastel de pasta con carne, un pastel de pasta con pescado, un pastel de pasta vegetariano y un pastel de pasta vegano.

 

Etiquetas de advertencia a los productos cárnicos

 

"Ya sabemos que comer mucho es perjudicial para la salud: "Ya sabemos que comer mucha carne, sobre todo roja y procesada, es malo para la salud y que contribuye a las muertes por contaminación y cambio climático --apunta la autora principal del estudio, la doctora Milica Vasiljevic, del Departamento de Psicología de la Universidad de Durham--. Añadir etiquetas de advertencia a los productos cárnicos podría ser una forma de reducir estos riesgos para la salud y el medio ambiente".

Referencias