Los críticos con el 'Black Friday' se suman al Día sin Compras por la incompatibilidad del actual modelo de producción y consumo con el contexto de crisis climática, según ha informado Ecologistas en Acción que también se ha unido a esta campaña.

 

Planeta finito

 

La ONG recuerda que este año el 'Black Friday' de este año se presenta en un contexto de "escasez material por problemas de suministros" porque las cadenas de producción no se han adaptado tras la reactivación por la pandemia y, además cuentan con una especialización territorial y se diseñan para distribuir de forma rápida con el mínimo almacenaje.

No obstante, considera que la escasez del petróleo u otros materiales de las cadenas de producción harán vislumbrar "un futuro en el que estas situaciones se repetirán mostrando que el modelo de consumo continuo e ilimitado es incompatible con un planeta que es finito".

 

Reducción máxima de los costes laborales

 

De ese modo, sostiene que el actual sistema es "insostenible ambientalmente" por su dependencia de los combustibles fósiles y su incidencia sobre el clima y como afecta la extracción de materias primas o la generación de residuos. Además, "es insostenible socialmente" ya que contribuye en la "reducción máxima" de los costes laborales que concentra la riqueza en gigantes y expulsa a los pequeños comerciantes.

El modelo actual hace que en fechas como el 'Black Friday' o el 'Ciber Monday' el consumo se vuelva "voraz e innecesario" que impulsan campañas publicitarias con "grandes ofertas" que asocian "la compra de productos a añorados momentos de felicidad".

 

Constante espiral de insatisfacción

 

La ONG denuncia que estas acciones comerciales no contribuyen a "ninguno de los aspectos de nuestra vida vinculados a la felicidad" sino que mantienen a ciudadanos y ciudadanas en una "constante espiral de insatisfacción".

La organización insta a tomar conciencia sobre el modelo de consumo compulsivo "que ignora los límites físicos del planeta", y por ese motivo propone reducir los niveles de consumo para combatir la compra compulsiva; cubrir las necesidades básicas sin comprar, es decir, a través de la reparación, intercambio e insiste en la importancia de apoyar la producción y el comercio local y de proximidad y de adquirir productos de comercio justo o ecológicos.