La Unión Europea (UE) ha aprobado este miércoles un acuerdo sobre el Pacto de Migración y Asilo que plantea la reformar la política migratoria común, y varias ONG cuestionan su verdadera efectividad y su respeto a los derechos humanos.

Las presidentas del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea califican el pacto como histórico, pero las tensiones que llevaron a años de negociaciones no deben subestimarse. La crisis de refugiados en 2015 ha dejado heridas profundas entre los países miembros, y este acuerdo parece ser más una respuesta a las presiones políticas que a una solución efectiva.

"Solidaridad a la carta", término que suena más a una estratagema para eludir responsabilidades que a una genuina cooperación en materia de migración

El eurodiputado Jeroen Lenaers proclama el acuerdo como un éxito después de años de estancamiento político. Sin embargo, la euforia inicial se desvanece al analizar las cláusulas del pacto, que introducen un control más estricto en las fronteras exteriores y ofrecen una "solidaridad a la carta". Este último término suena más a una estratagema para eludir responsabilidades que a una genuina cooperación en materia de migración, tal como destaca la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

 

Italia y Grecia lo celebran

 

Para el Ministro del Interior italiano de Meloni, Matteo Piantedosi, se trata de "un gran logro para Europa e Italia". Roma ha abogado durante meses por el mecanismo de solidaridad.

Giorgia Meloni, quien prometió detener la inmigración ilegal, está dando paso a la inmigración laboral como nunca antes en una década

Giorgia Meloni, quien prometió detener la inmigración ilegal, está dando paso a la inmigración laboral como nunca antes en una década.

En Grecia, desde principios de año, han llegado 44.900 solicitantes de asilo, una cifra en constante aumento. Atenas ha abogado durante años por una reforma más inclusiva de la política migratoria europea. El conservador primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, ha celebrado la reforma como "una respuesta europea crucial al gran esfuerzo nacional por aplicar una política migratoria justa pero estricta". Ha mantenido la defensa de una política migratoria rigurosa pero justa. Para Atenas, este acuerdo valida la efectividad de la política aplicada durante los últimos cuatro años.

Mientras en Francia, el gobierno de Emmanuel Macron, acaba de aprobar un proyecto de ley sobre migración del cual el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen, se ha mostrado a favor por el endurecimiento del texto propuesto por el ministro del Interior, Gérald Darmanin. La diputada ultraderechista Le Pen, ya lo manifestó: "Vamos a votar a favor de este texto (de la ley de inmigración) tal y como salga de la comisión mixta"

 

Las ONG lo condenan

 

Las críticas y condenas al pacto de ONG como Save the Children son especialmente preocupantes y alerta: "Ningún niño debe ser detenido" . El pacto permite el screening de menores a partir de los 6 años, una medida que contradice los principios fundamentales de protección de la infancia.

El director general de Save the Children España denuncia que el acuerdo facilita la detención de niños en instalaciones policiales, una práctica inaceptable en cualquier sociedad comprometida con los derechos humanos

El director general de Save the Children España, Andrés Conde, denuncia que el acuerdo facilita la detención de niños en instalaciones policiales, una práctica inaceptable en cualquier sociedad comprometida con los derechos humanos.

La ampliación de las bases de datos del sistema Eurodac, que ahora incluyen imágenes faciales, plantea serias preguntas sobre la privacidad y la seguridad de la información. Además, la exclusión de hermanos como familiares para los procesos de reunificación familiar contradice cualquier noción de compasión y humanidad en la gestión de la migración.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) destaca preocupaciones adicionales sobre el mecanismo de "solidaridad a la carta". La posibilidad de que los Estados intercambien cuotas por compensaciones económicas podría desviar fondos hacia políticas de externalización y control de fronteras en lugar de abordar las necesidades reales de los migrantes. CEAR asegura en la red social X, anteriomente Twitter que los Estados, dejan "de lado a las personas y sus derechos".