Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha alertado de las "trabas" para implementar la transición energética y digital de la Unión Europea (UE), informa el centro en un comunicado de este martes.

La investigación, publicada en abierto, ha analizado 263 proyectos financiados por los fondos Next Generation EU en España en clave verde e inclusiva, para "descubrir de qué manera estas iniciativas conseguían el objetivo de la doble transición que persigue la UE".

La investigadora de la UOC y coautora Zora Kovacic ha explicado que, según el estudio, "no hay una transición en el sentido de dejar de utilizar combustibles fósiles y sustituirlos por fuentes de energía renovables, sino que el consumo de fuentes e energía renovables se añade al ya existente de fósiles, que continúa creciendo".

El análisis muestra que "la dificultad de sustituir una fuente energética por otra no es cuestión de una digitalización insuficiente", y Kovacic ha puesto como ejemplo el transporte.

"La clave no es la digitalización: tanto un motor de combustión como un eléctrico se pueden utilizar en un vehículo con tecnologías digitales. Se espera que la digitalización aporte respuestas a un reto tan complejo como la transición energética, pero la digitalización solo es una respuesta parcial", afirma.

 

Hallazgos

 

El estudio destaca que, "a pesar del entusiasmo que hay en torno a la innovación digital, y de que los proyectos analizados tienen un periodo de tiempo demasiado corto para juzgar", las perspectivas pueden ser similares a las de las redes eléctricas inteligentes ('smart grids'), que hace dos décadas que se desarrollan sin resultados claros para la sostenibilidad.

"El reto no es lograr la doble transición, sino conseguir que las dos transiciones no generen más problemas de los beneficios que aportan: la digitalización tiene costes muy grandes de energía, agua y materiales raros si se implementa a gran escala, como parece querer la transición digital, y puede provocar importantes problemas ambientales", mantiene Kovacic.

Las convocatorias analizadas financian, sobre todo, consorcios (82% de los proyectos), que suelen estar liderados por empresas del sector energético: "Es inevitable que los operadores y los propietarios de la red eléctrica sean los principales beneficiarios de la financiación destinada a transformarla".

Aunque la investigación se centra en el caso español, es "relevante para todos los países de la UE que han recibido fondo del programa Next Generation EU", y también puede ser útil para países de fuera de la UE, como Brasil, India o Suráfrica, que desarrollan proyectos de redes inteligentes.

Referencias