Ecologistas en Acción en Castilla y León ha pedido este viernes que se suspenda la caza en los terrenos arrasados por los fuegos por el daño ocasionado a la fauna silvestre, que se ha visto "seriamente afectada" en plena época de reproducción y sus lugares de alimentación y refugio han desparecido.

 

Importantes afecciones sobre las especies silvestres

 

A través de un comunicado recogido por Europa Press, la organización ha explicado que los incendios que han afectado a la zamorana Sierra de la Culebra y zonas limítrofes durante el pasado mes de junio y también los que se están sufriendo durante el mes de julio y que, de forma conjunta, "han calcinado unas 60.000 hectáreas, han provocado importantes afecciones sobre las especies silvestres y entre ellas las especies cinegéticas de caza menor y mayor, muchas de ellas en periodo de cría o de celo".

Por ello la organización ha solicitado a la Administración autonómica que aplique el artículo 92.1 de la Ley 3/2009 de 6 de abril de Montes por la que se debe suspender, de forma automática, los aprovechamientos cinegéticos en montes incendiados y, "aunque se reserva a la consejería la potestad de levantar esas suspensiones, en este caso es evidente que es difícil, por el poco tiempo transcurrido y por la magnitud de los incendios, que haya motivación para no aplicar este artículo".

 

Cercanía de la próxima temporada de caza

 

"Es necesario valorar la afección de los incendios sobre las especies cinegéticas pero, ante la cercanía de la próxima temporada de caza, no hay posibilidades de recuperación o mejoría para las mismas en un plazo tan corto", ha asegurado, para después añadir que también hay que tener en cuenta que especies como el corzo, que se encuentran en pleno periodo de celo y que se han visto muy afectadas por los incendios, las medidas relacionadas con prohibir sus aprovechamientos cinegéticos "deben ser generosas".

Por estos motivos, Ecologistas en Acción ha señalado que "parece claro que deben suspenderse todos los aprovechamientos cinegéticos en la zona del incendio y además, en una zona de influencia alrededor del mismo de al menos diez kilómetros".

Todo ello "para evitar, por un lado, la concentración de ejemplares de algunas especies junto al perímetro quemado que pueda facilitar su caza intensiva".