Los simios reconocen las fotos de compañeros de grupo que no han visto en más de 25 años y responden con entusiasmo a las fotos de sus amigos, según una investigación publicada hoy en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (1).

El trabajo, que demuestra la memoria social más duradera jamás documentada fuera de los humanos, subraya cómo la cultura humana evolucionó a partir de los ancestros comunes que compartimos con los simios, nuestros parientes más cercanos.

"Los chimpancés y los bonobos reconocen a los individuos a pesar de que no los han visto durante varias décadas", asegura el autor principal del trabajo Christopher Krupenye, profesor asistente de la Universidad Johns Hopkins que estudia la cognición animal. "Y luego está este patrón pequeño, pero significativo, de mayor atención hacia las personas con las que tenían relaciones más positivas. Sugiere que se trata de algo más que familiaridad, que están haciendo un seguimiento de los aspectos de la calidad de estas relaciones sociales".

Tendemos a pensar que los grandes simios son bastante diferentes a nosotros, pero hemos visto que poseen mecanismos cognitivos similares a los nuestros

LAURA LEWIS, antropóloga biológica y psicóloga comparativa de la Universidad de California en Berkeley y autora principal del estudio

Por su parte, Laura Lewis, autora principal del estudio y antropóloga biológica y psicóloga comparativa de la Universidad de California en Berkeley (EE UU), añade: "Tendemos a pensar que los grandes simios son bastante diferentes a nosotros, pero realmente hemos visto que estos animales poseen mecanismos cognitivos similares a los nuestros, incluida la memoria. Creo que eso es lo que es tan emocionante de este estudio".

El equipo se inspiró para investigar la cuestión de cuánto tiempo recuerdan los simios a sus compañeros debido a sus propias experiencias trabajando con ellos debido a la percepción de que los animales los reconocían cuando los visitaban, incluso si habían estado fuera durante mucho tiempo.

Nuestro objetivo era preguntar, empíricamente, si realmente tienen una memoria sólida y duradera para los interlocutores sociales familiares

CHRISTOPHER KRUPENYE, profesor de la Universidad de Johns Hopkins

"Tienes la impresión de que están respondiendo como si te reconocieran y que eres realmente diferente del visitante promedio del zoológico", apunta Krupenye. "Están emocionados de volver a verte. Así que nuestro objetivo era preguntar, empíricamente, si ese es el caso: ¿realmente tienen una memoria sólida y duradera para los interlocutores sociales familiares?".

 

Recuerdos robustos

 

El equipo trabajó con chimpancés y bonobos en el zoológico de Edimburgo en Escocia, el zoológico de Planckendael en Bélgica y el santuario de Kumamoto en Japón. Los investigadores recolectaron fotografías de simios que habían abandonado dichos zoológicos o habían muerto, individuos que los participantes no habían visto durante al menos nueve meses y, en algunos casos, hasta 26 años. Los investigadores también recopilaron información sobre las relaciones que cada participante tenía con sus antiguos compañeros de grupo, si había habido interacciones positivas o negativas entre ellos, etc.

Después, invitaron a los simios a participar en el experimento ofreciéndoles zumo, y mientras lo bebían, se les mostraron dos fotografías, una al lado de la otra: simios que alguna vez conocieron y completos extraños. Usando un dispositivo de seguimiento ocular no invasivo, el equipo midió dónde miraban los simios y durante cuánto tiempo, especulando que mirarían más tiempo a los que reconocieran.

En el caso más extremo del experimento, el bonobo Louise no había visto a su hermana Loretta ni a su sobrino Erin durante más de 26 años 

Los simios miraron durante mucho más tiempo a sus antiguos compañeros de grupo, sin importar cuánto tiempo hubieran estado separados. Y aún más a sus antiguos amigos, aquellos con los que habían tenido interacciones más positivas.

En el caso más extremo del experimento, el bonobo Louise no había visto a su hermana Loretta ni a su sobrino Erin durante más de 26 años en el momento de la prueba. Mostró un sesgo sorprendentemente robusto hacia ambos a lo largo de ocho ensayos.

 

Una memoria presente en nuestros antepasados

 

Los resultados sugieren que la memoria social de los grandes simios podría durar más de 26 años, la mayor parte de su vida promedio de 40 a 60 años, y podría ser comparable a la de los humanos, que comienza a disminuir después de 15 años, pero puede persistir hasta 48 años después de la separación.

Una memoria social tan duradera, tanto en los humanos como en nuestros parientes más cercanos, sugiere que probablemente ya estaba presente hace millones de años en nuestros antepasados evolutivos comunes. Esta memoria probablemente forjó una base para la evolución de la cultura humana y permitió el surgimiento de formas de interacción exclusivamente nuestras, como el comercio intergrupal, donde las relaciones se mantienen durante muchos años de separación, según los autores.

La idea de que los simios recuerdan información sobre la calidad de sus relaciones es otro hallazgo novedoso

La idea de que los simios recuerdan información sobre la calidad de sus relaciones es otro hallazgo novedoso y similar al humano del trabajo, afirma Krupenye.

"Este patrón de relaciones sociales que dan forma a la memoria a largo plazo en chimpancés y bonobos es similar a lo que vemos en los humanos, que nuestras propias relaciones sociales también parecen dar forma a nuestra memoria a largo plazo ", añade Lewis.

 

¿Echan en falta a los seres queridos?

 

El trabajo también plantea la cuestión de si a los simios añoran a aquellos individuos que ya no están, especialmente amigos y familiares.

"La idea de que sí recuerdan a los demás y, por lo tanto, pueden pasar por alto a estos individuos es realmente un poderoso mecanismo cognitivo y algo que se cree exclusivamente humano. Nuestro estudio no determina que lo estén haciendo, pero plantea preguntas sobre la posibilidad de que puedan tener esa capacidad”, subraya Lewis.

El equipo espera que los hallazgos profundicen más en lo que sabemos sobre los grandes simios, todas ellas especies en peligro de extinción, al tiempo que arrojan nueva luz sobre cómo se pueden verse afectados cuando la caza furtiva y la deforestación los separa de sus compañeros de grupo.

Cómo se pueden verse afectados cuando la caza furtiva y la deforestación los separa de sus compañeros de grupo

"Este trabajo muestra claramente lo fundamentales y duraderas que son estas relaciones. Es probable que la interrupción sea muy dañina", asegura Krupenye.

Los próximos pasos de la investigación consistirán en explorar si estos recuerdos sociales duraderos son especiales para los grandes simios o si los experimentan otros primates. También les gustaría probar cómo de ricos son estos recuerdos, es decir, si poseen recuerdos duraderos tanto para recordar experiencias como para los individuos.

Referencias