La pérdida de biodiversidad provocada por la acción del hombre está contribuyendo a un incremento significativo de las enfermedades infecciosas, según un metaanálisis publicado en Nature (1) este 8 de mayo.

 

Un 857% mayor

 

En concreto, los investigadores e investigadoras han indicado que el incremento es un 857% mayor en comparación con el riesgo ocasionado por las variaciones naturales en la biodiversidad (es decir, por la riqueza de especies según la latitud o la altitud). Esta es la conclusión a la que han llegado los autores/autoras después de repasar 972 estudios sobre el tema.

Así, señalan que las investigaciones que han recopilado han demostrado que el riesgo de enfermedades infecciosas se ve impulsado por cambios en la biodiversidad, el cambio climático, la contaminación química, las transformaciones del paisaje y la introducción de especies.

En concreto, han descubierto que la pérdida de biodiversidad, la contaminación química, el cambio climático y las especies introducidas se asocian con aumentos en los puntos finales o daños relacionados con enfermedades (es decir, con la recurrencia de las enfermedades, los síntomas y anomalías de laboratorio), mientras que la urbanización se asocia con disminuciones en los puntos finales de enfermedades.

Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, gestionar la salud de los ecosistemas y prevenir las invasiones biológicas y la pérdida de biodiversidad.

En este sentido, argumentan que esto "quizás" se deba a que el desarrollo urbano está asociado a un servicio mejorado de agua, saneamiento e higiene para los humanos y a una pérdida de hábitat para muchos parásitos y huéspedes no humanos. Además, indican que los resultados son consistentes entre enfermedades humanas y no humanas.

Así, los autores y autoras afirman que estos resultados deberían ayudar a orientar los esfuerzos de vigilancia y gestión de enfermedades hacia los impulsores del cambio global que aumentan las enfermedades. 

Específicamente, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, gestionar la salud de los ecosistemas y prevenir las invasiones biológicas y la pérdida de biodiversidad. Según señalan, medidas en ese sentido podrían ayudar a reducir la carga de enfermedades vegetales, animales y humanas, especialmente cuando se combinan con mejoras en los determinantes sociales y económicos de la salud.

Referencias