El Partido Animalista Pacma se persona como acusación popular en la denuncia del caso de los 16 cadáveres de jabalíes hallados en una furgoneta abandonada en Valladolid el pasado día 8 de marzo.

 

Cadáveres en descomposición de 16 animales

 

Hace aproximadamente un mes, recuerda la formación animalista a través de un comunicado remitido a Europa Press, los vecinos del centro de Valladolid reportaban quejas a las autoridades por un olor nauseabundo que manaba de una furgoneta con las puertas entreabiertas, a simple vista abandonada. Cuando la Guardia Civil se personó en el lugar, halló los cadáveres en descomposición de 16 animales. Se trataba de jabalíes de diferentes edades, todos cazados desde hacía días, y un bidón con vísceras.

Ante la posibilidad de un delito contra la salud pública y el medioambiente, el Seprona iniciaría un expediente de investigación que "fácilmente" daría con los dueños de la furgoneta: dos empresarios cárnicos de la zona, añade.

 

Personas vinculadas al ámbito de la alimentación

 

Si bien, apunta Pacma haciéndose eco de informaciones recogidas en medios de comunicación, estos animales no iban a ser utilizados para su venta como producto alimentario, la legislación indica que los cadáveres de animales cazados han de someterse a un tratamiento determinado de eliminación para evitar riesgos sanitarios.

La vicepresidenta y una de las abogadas de Pacma, Cristina García, asegura que eventos así delatan, una vez más, la "falta de sensibilidad y respeto" del colectivo de cazadores con los animales y la falta de consideración para el resto de ciudadanos. La formación política animalista apunta a la "gravedad" de los hechos, "más si cabe cuando se trata de personas vinculadas al ámbito de la alimentación".