La organización ecologista Greenpeace exige mayor protección de los ecosistemas tras el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que confirma el vínculo entre la pérdida de biodiversidad y las enfermedades zoonóticas. La ONG recuerda que la OMS, en su informe oficial sobre los orígenes del SARS-CoV-2, ha señalado los riesgos potenciales de aparición de enfermedades zoonóticas tras el contacto entre la naturaleza salvaje y el ser humano, lo que muestra el riesgo que supone la destrucción de la naturaleza para la vida humana.

La ciencia confirma que al deteriorar las zonas del espacio natural que amortiguan el contacto con el ser humano, se desprotege la barrera entre los virus, por lo que es vital, reforzar la protección de los ecosistemas.

"Los investigadores e investigadoras han ido aumentando las alertas sobre los riesgos que supone la pérdida de biodiversidad para la propagación de enfermedades infecciosas; estos virus están aislados de nosotros por ecosistemas que proporcionan zonas de amortiguación, pero "estamos destruyendo a toda máquina estos espacios de amortiguación ecológica", ha indicado la ONG.

Para la entidad, aunque el Gobierno de China avanzó el pasado año decisivamente para prohibir el consumo como alimento de especies salvajes, sigue siendo necesario hacer más, tanto en ese país como en el resto del mundo. "Las pandemias como la de la COVID-19 ocurrirán con más frecuencia si no protegemos los ecosistemas naturales en todo el mundo", ha declarado Pilar Marcos, responsable de las campañas de Biodiversidad de Greenpeace España.

Invasión de ecosistemas prístinos

 

Según Greenpeace, una abundante biodiversidad y su cobertura vegetal y animal protege a los seres humanos de la transmisión de enfermedades a través de los mosquitos porque éstos se diluyen en el entorno y puso como ejemplo los casos del virus del Nilo Occidental que, áreas con mayor diversidad de aves, mostraron tasas más bajas de infección porque los mosquitos, como vector de infección, tenían menos probabilidades de encontrar huéspedes adecuados. Otros ejemplos de enfermedades infecciosas que aumentaron debido a la invasión de ecosistemas prístinos incluyen la fiebre amarilla, el virus Mayaro y la Enfermedad de Chagas en las Américas.

La gran superficie de naturaleza destruida y la rápida tasa de destrucción de los ecosistemas naturales conllevan un mayor riesgo de enfermedades. Las principales causas son la invasión humana directa, la explotación de recursos y la agricultura industrial de alta intensidad.

En mayo del 2021 se celebrará la15ª Reunión de la Conferencia de las Partes (CP 15) en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y llevará como lema "Civilización ecológica: construyendo un futuro compartido para toda la vida en la Tierra". "Ya que a los virus no les importan las fronteras, la cooperación multilateral es la estrategia más eficaz para superar las crisis globales. Ahora es el momento de escalar y convertir las ambiciones globales de protección de los ecosistemas en acciones reales. Los gobiernos y las corporaciones multinacionales tienen que asumir esa responsabilidad", ha declarado Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace International.