Las reservas de los embalses españoles han vuelto a crecer una semana más. A pesar de la estabilidad meteorológica generalizada, el comienzo del deshielo volvió a impulsar el crecimiento de unas reservas que han alcanzado el 76,4% de su capacidad, una cifra inédita en los últimos 10 años. Durante los últimos siete días los embalses han vuelto a crecer ocho décimas y, ante la previsión de nuevas precipitaciones durante esta semana y la continuación del deshielo, presume nuevos crecimientos en los próximos días.

 

Evolución del agua en los embalses españoles

 

Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 29 de abril de 2025 / Imagen: EA Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 29 de abril de 2025 / Imagen: EA

Las reservas de agua han crecido 492 hectómetros cúbicos en los últimos siete días, con lo que ya llegan a los 42.835 hectómetros totales. En una retrospectiva anual, el cierre de abril del año pasado arrojaba un 65,9% de la capacidad, un dato 10,5 puntos inferior al 76,4% actual y que incluso podría incrementarse en las próximas semanas.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 29 de abril de 2025 / Infografía: EA Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 29 de abril de 2025 / Infografía: EA

La inmensa mayoría de cuencas de la Península ha continuado con la tendencia alcista que ha protagonizado todo el territorio durante las últimas semanas. A excepción del ámbito del Segura, toda la Península está por encima del 55% de su capacidad y, de hecho, con la excepción del litoral mediterráneo centro y sur, el resto de España está por encima del 70% de las reservas tras la incorporación a ese segmento de Cataluña durante la última semana.

Con el nuevo crecimiento semanal toda la Franja norte se encuentra al límite del 85% o por encima de dicho porcentaje. El mayor crecimiento porcentual ha sido el del País Vasco, que ha subido 4,8 puntos hasta alcanzar el 100%, lo que supone el llenado total de sus embalses. También ha tenido un importante incremento el Cantábrico Occidental, que crece 3,6 puntos hasta el 87,1% del total; así como el Cantábrico Oriental, con un 87,7%, 2,8 puntos más que la semana pasada.  También creció en los últimos siete días el ámbito del Miño-Sil, 2,5 puntos para alcanzar el 84,7%. Por último, Galicia Costa se mantuvo sin variación en el 84,2% de su capacidad.

A pesar de haber alcanzado cotas extraordinarias, los grandes ríos de las dos mesetas continúan con su crecimiento. El Duero ganó 1,3 puntos en la última semana hasta llegar al 90,6%. El incremento fue algo menor en el Tajo, que subió 6 décimas hasta el 84,8%. El Guadiana todavía conserva una senda alcista que le impulsa dos nuevas décimas para llegar al 70,5%.

Las cifras son más moderadas en la zona sur atlántica. El ámbito del Guadalquivir ha recuperado tres décimas y llega hasta el 61% de su capacidad, mientras que el Guadalete-Barbate ha recuperado dos décimas y llega hasta el 55,4%. El ámbito del Tinto, Odiel y Piedras ha protagonizado el único descenso semanal, aunque la pérdida de cuatro décimas no sea preocupante, ya que todavía conserva un 91,7% de su capacidad total.

El crecimiento semanal generalizado también ha llegado a la vertiente mediterránea. En este caso, Cataluña ha vuelto a protagonizar el mayor crecimiento porcentual, con una subida de 2,6 puntos que le impulsa hasta el 70,5%, lo que supone situarse por encima de la barrera del 70% y olvidar definitivamente la amenaza de restricciones que durante tanto tiempo sobrevoló sobre la región.

El crecimiento semanal del Ebro también ha sido importante, ya que ha recuperado 1,8 puntos y llega al 88,4% de su capacidad. El Júcar recuperó siete décimas hasta alcanzar el 63,4% de su capacidad y la cuenca Mediterránea Andaluza ganó medio punto y se sitúa en el 56%. De nuevo el protagonista negativo de la semana volvió a ser el Segura, que apenas pudo recuperar una décima y solo llega hasta el 29,5%; una cifra paupérrima que no sirve para alejar los fantasmas de un verano hidrológicamente complicado para el sureste de España.