Durante la última semana el agua de los embalses españoles ha experimentado un importantísimo crecimiento, alcanzando el 42,0% de las reservas totales, 6,3 puntos más que la semana pasada.

 

Evolución del agua en los embalses españoles

 

Situación de los embalses en España por cuencas hasta el 20 de diciembre de 2022 / Mapa: EA Situación de los embalses en España por cuencas hasta el 20 de diciembre de 2022 / Mapa: EA

Las lluvias generalizadas en toda la Península han permitido un gran aporte de agua a las reservas embalsadas, que han crecido 3.531 hectómetros cúbicos hasta alcanzar un total de 23.552 hectómetros cúbicos.

Este importantísimo incremento semanal sirve para coronar nueve semanas de crecimiento y nivelar, en cierta medida, las pésimas cifras hidrológicas de 2022. Así, analizando las cifras interanuales, a 20 de diciembre, la situación es prácticamente análoga al cierre de 2021, donde las reservas alcanzaron un 42,7% del total, cifra muy próxima al 42,0% actual.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 20 de diciembre de 2022 / Infografía: EA Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 20 de diciembre de 2022 / Infografía: EA

La cuenca que alcanza las cifras máximas de esta semana es la de Tinto, Odiel y Piedras, con un 83,8% de su capacidad, seguido por el 71,2% del Cantábrico Oriental. En líneas generales, la mayoría de cuencas experimenta importantes crecimientos, superándose el 60% en Galicia Costa y País Vasco y destacando la ganancia de 14,5 puntos de la cuenca del Tajo hasta el 57,8%.

En el otro lado de la moneda, las cuencas con menor capacidad embalsada siguen siendo las de la mitad sur, aunque  con ciertas mejoras, ya que la cuenca del Guadiana supera el 31% y el Guadalquivir alcanza el 23% de su capacidad.

La vertiente atlántica experimenta moderados crecimientos, la mayoría en torno a 2-3 puntos para tener todas sus cuencas en torno al 60% de la capacidad. El incremento más importante lo protagoniza el Miño-Sil, la cuenca más importante de la zona, que aumenta 3,6 puntos hasta el 57,1% del total.

La Meseta Central ha experimentado un sorprendente e importantísimo crecimiento. El Duero ha incrementado 4,7 puntos sus reservas hasta el 41,5%, pero el mayor crecimiento lo protagoniza el Tajo, que sube la friolera de 14,5 puntos hasta alcanzar el 57,8 de su capacidad total.

La mitad sur de la Península atenúa algo sus pésimas cifras con una ligera recuperación. Las principales cuencas de la zona han subido varios puntos, destacando la ganancia de 6,8 puntos del Guadiana hasta el 31,5% y los 4,3 puntos del Guadalquivir hasta el 23,6%. La pequeña cuenca de Tinto, Odiel y Piedras es la excepción a la situación de la zona con el 83,8% de agua embalsada, las mejores cifras de la Península.

La vertiente mediterránea también ha protagonizado un crecimiento generalizado, aunque menos acusado que el de la vertiente atlántica. Sus embalses han crecido una media de 2-3 puntos, destacando por su importancia el ascenso de 3,1 puntos del Júcar hasta el 55,9% del total y de 2,5 puntos del Ebro hasta alcanzar el 41,7% de sus reservas embalsadas.