Hoy es 22 de marzo de 2023 y se celebra el Día Internacional del Agua para crear conciencia sobre la importancia del agua dulce y promover la gestión sostenible de los recursos hídricos. Fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, en respuesta a una recomendación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Cumbre de la Tierra) en Río de Janeiro en 1992.
El objetivo principal del Día Internacional del Agua es promover la comprensión de la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos hídricos, así como para llamar la atención sobre los desafíos relacionados con el agua dulce, como la escasez de agua, la contaminación del agua, la gestión de los recursos hídricos transfronterizos, el cambio climático y otros problemas relacionados con el agua.
Pon tu granito de arena
La campaña global Sé el cambio que quieres ver en el mundo alienta a las personas a tomar medidas en sus propias vidas para cambiar la forma en que usan, consumen y gestionan el agua. Estas promesas de individuos y comunidades contribuirán a una Agenda de Acción del Agua que contará también con los compromisos a mayor escala de gobiernos, empresas, organizaciones, instituciones y coaliciones.
El agua es un factor decisivo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para la salud y prosperidad de las personas y el planeta. Sin embargo, los avances en los objetivos y metas relacionados con el agua distan mucho de ser satisfactorios, lo que socava toda la agenda de desarrollo sostenible.
Una oportunidad única
El Día Mundial del Agua es una oportunidad única en la vida para unirnos en favor del agua y acelerar juntos los avances en esta esfera.
Los problemas que se encuentran a lo largo del ciclo del agua están socavando el progreso en los principales conflictos planetarios: desde la salud hasta el hambre, desde la igualdad de género a los trabajos, pasando por la educación, la industria, los desastres naturales y la falta de paz.
La Conferencia sobre el Agua 2023
La Conferencia sobre el Agua 2023, que se celebrará en la sede de la ONU del 22 al 24 de marzo, se considera como una oportunidad única para acelerar el avance en la promesa hecha por los líderes mundiales de ofrecer a los ciudadanos del planeta un acceso universal al agua potable y el saneamiento en el año 2030.
El agua está en el centro del desarrollo sostenible. Es el sustento de todos los aspectos de la vida en la Tierra, y acceder a ella es un derecho humano básico. Sin embargo, décadas de mala gestión y de uso indebido han intensificado el estrés hídrico, amenazando muchos aspectos de la vida que dependen de este recurso crucial.
Crisis mundial del agua
El líquido elemento es esencial para el bienestar del ser humano, la producción de energía y alimentos, la salud de los ecosistemas, la igualdad de género, la reducción de la pobreza y mucho más.
Pero actualmente nos enfrentamos a una crisis mundial: Miles de millones de personas siguen sin tener acceso a ella. Se calcula que más de 800.000 personas mueren cada año por enfermedades atribuidas directamente al agua no apta para el consumo, a una saneamiento inadecuado y a prácticas de higiene deficientes.
Mientras, la demanda de este preciado recurso sigue aumentando: unos 4000 millones de personas sufren una grave escasez de agua durante al menos un mes al año.
Siendo el agua tan crucial para muchos aspectos de la vida, es importante garantizar su protección y una gestión adecuada para que todo el mundo tenga un acceso equitativo.
El agua y el clima son inseparables
Desde el aumento de las inundaciones, las impredecibles lluvias y sequías, las repercusiones del cambio climático sobre el agua pueden verse y sentirse a un ritmo acelerado. Estos efectos amenazan el desarrollo sostenible, la biodiversidad y el acceso de las personas al agua y al saneamiento.
Según el último informe sobre el Estado de los Servicios Climáticos sobre el agua de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los peligros relacionados han aumentado a un ritmo alarmante. Desde el 2000, las inundaciones han aumentado un 134% y la duración de las sequías un 29%.
Pero el agua también puede ser una solución clave al cambio climático:
- El almacenamiento de carbono puede mejorarse protegiendo entornos como las turberas y los humedales
- la adopción de prácticas agrícolas sostenibles puede ayudar a reducir la presión sobre los suministros de agua limpia
- la mejora de las infraestructuras de abastecimiento de agua y saneamiento pueden garantizar que todo el mundo tenga acceso a recursos vitales en el futuro
El agua debe estar en el centro de las políticas y acciones climáticas. Las soluciones hídricas sostenibles, económicas y extendidas deben convertirse en una prioridad. Su gestión sostenible agua puede:
- contribuir a aumentar la resiliencia
- mitigar los efectos del cambio climático
- proteger a las sociedades y los ecosistemas
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