El Defensor del Pueblo ha solicitado a la Consejería de Vivienda, Transporte e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid un nuevo informe sobre el proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metro que implica la tala de numerosos árboles en puntos como el Parque de Madrid Río y el Parque de Comillas.

 

Modificaciones con respecto al proyecto inicial

 

En un comunicado, la oficina de Ángel Gabilondo ha adoptado esta medida después de que la Comunidad de Madrid haya introducido modificaciones con respecto al proyecto inicial, tras alegaciones del proceso de participación pública, por lo que la institución ha considerado necesario solicitar información adicional.

En concreto, la institución quiere conocer qué procedimiento ambiental está tramitando el Gobierno regional, las razones que lo justifican, el estado de tramitación en el que se encuentra y el calendario de trámites realizados y pendientes.

La normativa vigente establece que a la hora de adoptar una decisión que perjudique a arbolado, "la Administración debe tener en cuenta, entre otros criterios, el de generar el menor daño posible al mismo"

Además, ha pedido a la Consejería que indique si el Ayuntamiento de Madrid ha otorgado su conformidad a la propuesta de reposición del arbolado presentada --incluida en el proyecto-- y que confirme que no se ha iniciado la tala.

La institución, que lleva meses interesándose por este proyecto, recuerda además en su escrito a la Comunidad de Madrid que la normativa vigente establece que a la hora de adoptar una decisión que perjudique a arbolado, "la Administración debe tener en cuenta, entre otros criterios, el de generar el menor daño posible al mismo".

 

Tala de 676 árboles y trasplante de 203 

 

El pasado mes de julio se supo que la Comunidad de Madrid mantiene la estación de Madrid Río dentro del parque en la Declaración de Impacto Ambiental de la ampliación de la línea 11 de Metro entre Plaza Elíptica y Conde de Casal. La consulta pública cifra la tala en 676 árboles y el trasplante en 203 ejemplares.

La ubicación de esta estación y la tala de más de un millar de árboles han llevado a la calle desde el pasado febrero a los vecinos de Arganzuela y Comillas, donde también irá una estación, para mostrar su rechazo. Finalmente, el Gobierno autonómico paralizó la tala de los ejemplares y se comprometió a hacer un análisis árbol a árbol para comprobar las alternativas viables para no tener que cortarlos.

Recientemente fue el Ayuntamiento de Madrid el que explicó que la autorización de tala concedida por el Gobierno local al Ejecutivo autonómico había caducado al haber pasado seis meses y que debían pedir una nueva si querían proceder.

 

De 1.027 talas a 676 ejemplares

 

En la propia Declaración se recoge cómo se iban a talar inicialmente 1.027 ejemplares en el Proyecto Constructivo que llevó a los vecinos a las protestas. Contaba junto a esa tala con el trasplante de 348 ejemplares en Comillas, Madrid Río, Palos de la Frontera, Conde de Casal y en los pozos y resto de la obra.

En este proyecto modificado --la alternativa 1 con acceso a excavación sin rampa en Madrid Río-- pasan de 1.027 a 676 ejemplares los que se talarán. Se trata de 195 en Comillas, 106 en Madrid Río, 70 en Palos de la Frontera, 70 en Atocha, 126 en Conde de Casal y 109 en pozos y resto.

En el caso de los trasplantes se apunta a 56 en el caso de Madrid Río, 4 en Comillas, 24 en Palos de la Frontera, 9 en Atocha, 55 en Conde de Casal y 55 en pozos y resto.

 

Modificación de la ubicación

 

En la Declaración de Impacto Ambiental se reconoce que se modificó el trazado presentado en el Estudio Informativo, ya que en este la estación de Madrid Río iba encajada en el Paseo de Yeserías y no dentro del parque.

Entre los motivos listados en el texto para el cambio de localización se encuentran la afección a la red del Canal de Isabel II, la alta tensión de Unión Fenosa o a los túneles de la M-30 y el Puente de Praga.

Asimismo, se señala como un factor tenido en cuenta para esta decisión las afecciones al tráfico rodado y peatonal durante las obras y a los vecinos y comerciantes por el "vallado perimetral opaco de 2 metros de altura a escasa distancia de los accesos de los portales".