Tras 1.284 días de conflicto, la guerra de Ucrania sigue sin vislumbrar un final a corto plazo. A pesar del paso adelante que supuso la reunión de Putin y Trump en Alaska, la falta de inclusión de Ucrania en esas primeras reuniones y la escasa voluntad rusa parecen volver a encallar cualquier tipo de iniciativa de tregua.

Sumario

 

Mientras tanto, en el campo de batalla Rusia prosigue su lento avance terrestre a la vez que se acumulan bombardeos y ataques masivos con drones como el que causó más de una veintena de víctimas en Kiev.

 

Últimas novedades bélicas: treguas y bombardeos

 

Mapa de la guerra en Ucrania a 1 de septiembre de 2025 / Imagen: EA Mapa de la guerra en Ucrania a 1 de septiembre de 2025 / Imagen: EA

En los últimos días se ha producido el segundo mayor ataque masivo del conflicto, donde Rusia lanzó unos seiscientos drones y una treintena de misiles contra territorio ucraniano. Entre los lugares más afectados se encontró Kiev, con 33 sectores de la ciudad golpeados. La ofensiva causó al menos una veintena de muertos y, más allá de las víctimas y el impacto sobre infraestructuras civiles, el ataque causó un mayor impacto internacional porque afectó a la delegación de la UE en Kiev, por lo que causó una mayor conmoción y amenaza de sanciones a Rusia.

Dentro de la masificación de bombardeos, el presidente ucraniano Zelenski ha confirmado que su país intentará lanzar nuevos ataques sobre el interior de Rusia, con la intención de prolongar el conflicto más allá de sus fronteras. Estas ofensivas aéreas, además de dirigirse contra objetivos civiles, tienen como finalidad primordial golpear infraestructuras militares y, sobre todo, energéticas, especialmente depósitos de petróleo o refinerías de combustible.

 

Los combates en el frente

 

La presión rusa en el frente oriental continúa su lento avance, en esta ocasión con dos objetivos primordiales. En primer lugar, Rusia habría hecho sus primeras incursiones en la región de Dnipropetrovsk, en las proximidades de la aldea de Zaporizke. Esta ofensiva podría tener el objetivo de tener nuevos territorios bajo su control, lo que permitiría al Kremlin aumentar la presión en sus peticiones territoriales sobre el espacio ucraniano. A pesar de este presumible avance ruso, el ejército ucraniano ha afirmado que Rusia no ha logrado el control total de ninguna ciudad ucraniana importante durante el verano.

En un segundo frente, el ejército ruso ha lanzado una importante ofensiva en torno a Dobropillia, en la región de Donetsk, para tomar dicha ciudad y continuar su avance en las inmediaciones. Por el contrario, las fuerzas ucranianas afirman haber avanzado ligeramente en Pokrovsk, también en la región de Donetsk, y en el este del oblast de Zaporiyia.

Dentro de la escasa fiabilidad que se puede otorgar a los datos publicados por uno de los bandos de una guerra, Ucrania ha apuntado que el número de bajas rusas ya superaría las 1.080.000, así como la destrucción de más de 35.000 tanques y vehículos armados rusos.

 

Las conversaciones para un alto el fuego y política internacional

 

Después de la intensificación de las negociaciones y la reunión de Trump y Putin en Alaska parecía marcarse un antes y un después en el conflicto. En el encuentro entre ambos dirigentes, el presidente norteamericano aceptó la condición del jerarca ruso de negociar directamente la paz sin llegar antes a un alto el fuego. Se creía que podía darse un siguiente paso con una reunión entre Putin o Zelenski o una posible conferencia a tres bandas entre Putin, Zelenski y Trump, pero esta esperanza parece haber quedado paralizada de momento.

Tras ese encuentro que acaparó las portadas, el Kremlin ha cargado contra Ucrania y la UE por sabotear los acuerdos allí acordados, mientras ha mostrado su confianza en que Estados Unidos mantenga el esfuerzo allí prometido. Por el contrario, Ucrania ha acusado a Moscú de no colaborar ni tratar de llegar a un acuerdo de paz, en una nueva llamada a los líderes mundiales para aumentar la presión y la condena sobre Putin. En este sentido, la Unión Europea, con la excepción de Hungría, ha acordado la posible formación de tropas ucranianas si se alcanzara una tregua. Todo este conglomerado de manifestaciones parece diluir poco a poco el intento de pacificación liderado por Donald Trump, lo que puede conferir mayor importancia a los avances apuntados por Rusia sobre nuevos territorios ucranianos.