Un grupo de activistas ecologistas de “Ultima Generazione” han arrojado este jueves barro sobre la fachada de la basílica de San Marcos en Venecia, afirmando que la bella Ciudad de los Canales “quedará sumergida en el barro” por la emergencia climática y la subida del nivel del mar.

“Estamos aquí para hacer sonar la alarma de incendio. Se trata de una protesta no violenta. Venecia es una ciudad que se está hundiendo y esto se debe a que nuestros gobiernos no han actuado contra la crisis climática”, han añadido los activistas.

Venecia es una ciudad que se está hundiendo y esto se debe a que nuestros gobiernos no han actuado contra la crisis climática”

 

“Ultima Generazione” 

 

Varios de estos activistas han utilizado extintores para lanzar el barro sobre la fachada sur y una columna de la basílica, situada en la céntrica plaza San Marcos. A continuación, varios más se han unido para desplegar una pancarta en la que podía leerse "Fondo de Reparación", la campaña promovida por la organización “Ultima Generazione”, en referencia a las ayudas aprobadas por el Gobierno italiano para las localidades afectadas por las catástrofes naturales.

“Venecia está condenada, debemos actuar ahora. Necesitamos un fondo de reparación”

“Venecia está condenada, debemos actuar ahora. Necesitamos un fondo de reparación”, han gritado hacia la plaza, sosteniendo las pancartas.

Una protesta que se ha saldado con la detención de al menos seis personas para ser identificadas.

El personal de mantenimiento de la propia iglesia ha podido limpiar gran parte de la suciedad -barro con chocolate-, si bien el arquitecto de la basílica, Mario Piana, que ha llegado al lugar poco tiempo después del incidente, ha condenado con dureza esta acción de protesta, según la cadena RAI.

El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, también ha expresado en redes sociales su malestar por una acción que considera "gravísima y vergonzosa". "Es legítimo expresar discrepancias, pero siempre con respeto a la ley y nuestro patrimonio cultural y religioso", ha dicho Brugnaro, que ha criticado el "vandalismo" como método para "encontrar soluciones" en materia de medio ambiente.