La energía es uno de los principales retos a los que se enfrenta Europa. La dependencia de terceros países, la fragmentación de los mercados de los 28 estados miembros, los altos precios, los problemas de seguridad y la necesidad de modernizar las infraestructuras existentes son algunos de los graves problemas que afectan a la Unión Europea (UE) en materia energética.

Con el objetivo de ayudar a solventar estos problemas, la UE ha propuesto la creación de la Unión de la Energía, un mercado energético único que permitiría suministrar una energía segura, sostenible, competitiva y asequible para todos los europeos. El objetivo principal de esta Unión de la Energía es que este bien circule libremente y sin fronteras por el continente, lo cual supone un nuevo punto de partida y un nuevo paso importante en la profundización de la cooperación europea.

El pasado 25 de febrero, la Comisión Europea presentó su estrategia para lograr una Unión de la Energía con el objetivo principal de reducir los costes energéticos tanto para los ciudadanos como para las empresas y crear una Europa más competitiva. En líneas generales se propone:

  • Hacer un esfuerzo para garantizar que los estados miembros apliquen y hagan cumplir la legislación vigente.
  • Aprobar legislación para aumentar la seguridad del suministro de gas y electricidad y otras medidas destinadas a reducir la dependencia de Europa de los proveedores dominantes.
  • Crear un Foro de Infraestructuras Energéticas para garantizar que se lleven a cabo los grandes proyectos de infraestructuras donde y cuando sea necesario.
  • Legislar para modernizar el mercado europeo de la energía y reforzar el marco regulador a nivel regional y europeo.
  • Aprobar normas para garantizar que se alcancen los objetivos de protección del clima y energía para 2030.
  • Lograr que los precios y costes de la energía sean más transparentes.
  • Hacer que los edificios sean más eficientes desde el punto de vista energético y descarbonizar el sector del transporte.
  • Poner en marcha una iniciativa de liderazgo mundial en tecnología e innovación sobre clima y energía.

Con la creación de este mercado único de la energía, la Unión Europea busca la autosuficiencia de Europa asegurando el suministro, siendo clave la política de lucha contra el cambio climático. De todo esto se deduce que para el nuevo escenario que se va a desarrollar en los próximos años va a ser necesario ser conocedores del mercado energético y de las estrategias de eficiencia energética así como saber calcular la huella de carbono para dar respuesta al compromiso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Por ello, el Instituto Superior del Medio Ambiente ha diseñado un área formativa específica en materia de Energía y Cambio Climático que proporciona los conocimientos y experiencias prácticas necesarias para hacer frente a los retos que se presentan en este ámbito en el futuro.