Centenares de personas han participado este domingo en una cadena humana contra la incineración de residuos en la playa de La Concha, en San Sebastián, en respuesta a la convocatoria realizada por el Movimiento anti incineración de Guipúzcoa y grupos ecologistas para denunciar las "irregularidades" en la incineradora de Zubieta y las intenciones del Gobierno Vasco de construir una nueva planta en Bergara.

La marcha ha partido a las once de la mañana de los jardines de Alderdi Eder, organizada por Donostia Bizirik, Larramendiko Arnasa y Movimiento contra la incineración, con el apoyo de partidos y sindicatos, para denunciar que "la incineración no es la solución, ni en Donostia, ni en Bergara, ni en ningún sitio", y exigir "planes eficaces de reducción, reutilización y reciclaje de residuos".

 

Grandes cantidades de contaminantes

 

Según han advertido, la nueva incineradora prevista en Bergara "va a producir grandes cantidades de gases sólidos y líquidos contaminantes" y, además, han denunciado que "se está haciendo pasando por encima de la opinión de la ciudadanía de Bergara y del propio Ayuntamiento".

Los colectivos convocantes destacan que el movimiento anti incineración lleva muchos años organizando esta movilización, pero "ante la cada vez más grave y extensa problemática de los residuos", este año Larramendiko Arnasa de Bergara también quiere hacer suya esta convocatoria.

Los organizadores de la movilización recuerdan que "hace dos años que se puso en marcha la incineradora de Donostia y desde entonces no deja de generar problemas". Así, apuntan que "tres veces se ha quemado el transformador, ha habido un incendio en la basura acumulada, dos veces se ha contaminado Arkaitzerreka y al menos 86 veces se han apagado y encendido los hornos con la sobredosis de contaminación que esto supone".

 

Contaminación muy grave de Arkaitzerreka

 

En este sentido, indican que "ahora mismo tienen el trasformador estropeado y están quemando las basuras sin generar electricidad". A lo que añaden que, "hace más de un mes que se detectó una contaminación muy grave de Arkaitzerreka y no hay ninguna solución por parte de los responsables".

Ante todos estos problemas, reprochan, "nunca hay una explicación por parte de los responsables técnicos y políticos de la incineradora. Todos están mudos: Gobierno Vasco, Diputación Foral, Ayuntamiento de Donostia, GHK y URA".

Según denuncian, todos estos incidentes "han sido el resultado de un seguimiento desde el exterior" porque "del interior de la incineradora no se extrae ninguna información". "Una y otra vez están poniendo en peligro el medio ambiente y la salud de la ciudadanía, y no hacen otra cosa que ocultarse", critican.

 

Incineradora en Bergara

 

También señalan que en el último año se ha conocido que el Gobierno Vasco y la empresa Valogreen quieren construir una incineradora de residuos industriales en Bergara, ya que, "tras lo ocurrido en Zaldibar, deben dar solución a estos residuos", pero, "en lugar de obligar a reducir y recuperar los residuos", el Gobierno Vasco ha colocado "una 'alfombra roja' a Valogreen para que queme los residuos de las siete fábricas de papel de Euskadi".

Al respecto, censuran que "el Gobierno Vasco defiende, como siempre, que el proyecto de Valogreen se ajusta a los objetivos de desarrollo sostenible y ha dotado a la empresa con tres millones de euros para llevarlo a cabo".

Sin embargo, aseguran que "la realidad es otra", ya que, según advierten, esta incineradora "generará 592.000 toneladas anuales de gases que aumentan la emergencia climática, 90.000 toneladas de agua contaminada, 8.000 toneladas de residuos peligrosos, metales pesados, dioxinas, entre otros".

Asimismo, denuncian "la actitud antidemocrática del Gobierno Vasco, que, a través de la 'Ley Tapia', saca adelante cualquier proyecto estratégico para ellos, pasando por encima de las opiniones de las ciudadanas y normas de los Ayuntamientos. "Esto es lo que está ocurriendo en Bergara, donde, a pesar de la oposición de los vecinos y del Ayuntamiento, el Gobierno Vasco ya ha concedido la preceptiva Autorización Ambiental Integrada", lamentan.