La Plataforma en Defensa de los Ríos Madrileños convocó este sábado una marcha en Aranjuez para denunciar el deterioro que sufren el río Jarama, cargado de aguas residuales mal depuradas, y, por ende, el río Tajo, que, sin caudales ecológicos, ve alterada su dinámica fluvial por las restricciones generadas por el trasvase Tajo-Segura.

 

Gestión responsable de estos ríos

 

En un comunicado, desde la plataforma han reclamado a las administraciones implicadas -Canal de Isabel II, Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y Confederación Hidrográfica del Tajo- una gestión responsable de estos ríos en consonancia con los objetivos de calidad y buen estado que marca la legislación.

 

Río Tajo sin apenas caudal

 

La veintena de colectivos que forman parte de esta plataforma ponen el acento así en un río Jarama "que básicamente transporta aguas residuales" y con un río Tajo "sin apenas caudal". "El resultado es una contaminación que es transportada aguas abajo, decenas de kilómetros, por la provincia toledana", ha apostillado.

De este modo, la marcha recogió 11 kilómetros hasta la confluencia Tajo y Jarama, donde se desplegó una pancarta gigante de 48 metros cuadrados con el lema 'Queremos ríos vivos con agua para la vida', ha informado Ecologistas en Acción, que forma parte de la plataforma.

 

Principal receptor de aguas residuales de la región

 

Según ha indicado, el río Jarama es el principal receptor de aguas residuales de la región. En este sentido, ha recordado que recientes estudios apuntan que el 90% de su caudal tiene su origen en las estaciones depuradoras del que vierten en su curso y en sus principales afluentes (ríos Manzanares, Henares, Tajuña, Guadalix principalmente). De este modo, las aguas residuales de más de cinco millones de personas acaban en el río Tajo cuando el Jarama desemboca en Aranjuez.

Al hilo, la Plataforma ha indicado que las aguas del río Jarama incumplen "varias veces" los límites legales de distintos contaminantes, desde nutrientes (nitratos, fosfatos y amonio) hasta metales pesados, medicinas, herbicidas y otros compuestos químicos.

"Con estas aguas contaminadas se riegan además 11.000 hectáreas de cultivos, entre Arganda y la ciudad de Toledo", ha recordado.

 

Exigencias a las tres administraciones

 

Las soluciones, según han indicado, deben llegar de la mano del Canal de Isabel II, encargada de la gestión de las depuradoras que vierten en el río Jarama, y de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que puede establecer autorizaciones de vertido más exigentes.

Todo ello junto a la Consejería de Medio Ambiente al encontrarse ambos ríos bajo el amparo legal de ser espacios protegidos de la Red Natura 2000. "El plan de gestión que afecta a estos ríos debería establecer los objetivos de conservación para los hábitats y especies de interés comunitario, cosa que hasta ahora la autoridad autonómica sigue sin atender. Además, el curso bajo del Jarama está dentro del Parque Regional del Sureste, un espacio igualmente desatendido por la Consejería de Medio Ambiente madrileña", han alegado desde la plataforma.

 

El mayor trasvase de aguas en España

 

Sobre este punto, han incidido en que el río Tajo sufre la sobre-explotación generada por el mayor trasvase de aguas en España, el trasvase Tajo-Segura. En la actualidad, han explicado, por el río Tajo en Aranjuez está establecido un pírrico caudal constante, no ecológico, de 6 metros cúbicos por segundo (m3/s) "que genera efectos adversos para las especies autóctonas, la vegetación de ribera y provoca el estrechamiento del cauce".

Las previsiones del futuro Plan Hidrológico del Tajo, actualmente en los últimos pasos de su tramitación, tampoco prevén una mejora sustancial. Los caudales mínimos quedan pospuestos hasta 2027 y se fijarán en 7,2 m3/s, una cifra igualmente insuficiente, ha lamentado.