El Real Decreto 3/2023 de agua de consumo humano, de este enero, introduce una mejora en cuanto a la cantidad de plaguicidas peligrosos permitidos de la que que merece ser destacada.

 

Plaguicidas prohibidos y no autorizados

 

Con el objetivo de proteger la salud humana, la nueva norma limita la cantidad de plaguicidas prohibidos y no autorizados, permitidos en aguas de consumo humano. Para plaguicidas autorizados, mantiene el anterior límite de 0,1 µg/litro. Pero introduce un nuevo límite, más restrictivo, para plaguicidas prohibidos y no autorizados. Este nuevo límite, de 0,03 µg/l, que en la anterior legislación solo se aplicaba a cuatro sustancias ahora se aplica a todos los plaguicidas diferentes a los autorizados. Es un cambio importante porque las sustancias no autorizadas y prohibidas son numerosas, además de mucho más tóxicas y peligrosas para la salud y los ecosistemas.

Curiosamente, el también nuevo Real Decreto 2/2023 que regula la explotación de las aguas minerales naturales, aguas de manantial y aguas preparadas envasadas para el consumo humano, también de enero de 2023, no introduce esta distinción entre plaguicidas autorizados y no autorizados, y mantiene el mismo límite para ambos grupos, de 0,1 µg/l.

Con la nueva normativa, el agua embotellada podría contener el triple de plaguicidas no autorizados y prohibidos que la de grifo

Es decir, para plaguicidas prohibidos o no autorizados por ser muy tóxicos, el agua de grifo tiene una regulación más estricta de 0.03 µg/l que el agua embotellada, de 0,1 µg/l.

Quienes optan por comprar agua embotellada por propio deseo o, más habitual, porque el agua en su zona no ha sido correctamente gestionada por las administraciones, pagan mucho más por un agua que permite más de tres veces la cantidad de plaguicidas prohibidos.

 

Administraciones responsables del suministro de agua potable

 

Ecologistas en Acción pone de relieve la necesidad de que todas las administraciones responsables del suministro de agua potable cumplan con sus responsabilidades y aseguren que lo escrito en la nueva norma sea una realidad en nuestros grifos. Asimismo, exige una correcta gestión del agua que asegure un suministro de agua saludable en todas las poblaciones.

Ecologista en Acción siempre ha llamado la atención sobre la contradicción que suponía que la normativa europea y española sobre aguas para consumo humano permitiera valores de HCH-lindano hasta 2,5 veces superiores a los establecidos para la calidad ambiental de aguas superficiales

La organización ecologista siempre ha llamado la atención sobre la contradicción que suponía que la normativa europea y española sobre aguas para consumo humano permitiera valores de HCH-lindano hasta 2,5 veces superiores a los establecidos para la calidad ambiental de aguas superficiales. También ha insistido en la necesidad de modificar la legislación de agua para consumo humano y equiparar esos valores límite.

 

Calidad de aguas de consumo

 

En marzo de 2018 se presentaron alegaciones en el proceso de revisión de las directivas europeas sobre calidad de aguas de consumo, y en enero de 2020 se trasladaron sendas iniciativas a los grupos del Parlamento español y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Asimismo, se mantuvieron reuniones con el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Consumo.

Ecologistas en Acción se felicita por el cambio legislativo que se ha producido en la nueva legislación de agua de consumo humano, cuya consecuencia es una mayor protección del agua del grifo. Sin embargo, lamenta que el Ministerio de Consumo no haya hecho lo mismo con el agua embotellada. La organización ecologista espera que este ministerio corrija esta situación, que la normativa se transponga a todas las comunidades autónomas y que se controle su cumplimiento.