Datos de la misión Sentinel-5P de Copernicus han deparado una lista de las principales regiones del mundo en las que fuentes naturales o humanas emiten metano de forma continua y "persistente".
El estudio, publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics (1), analizó datos y midió emisiones de 217 fuentes potenciales de metano, un potente gas de efecto invernadero, basándose en datos satelitales.
Las fuentes que emiten metano gradualmente con el tiempo, en contraste con los "superemisores" (operaciones de petróleo y gas, minas de carbón o vertederos mal gestionados) que liberan cantidades desproporcionadamente grandes de metano, pero no de forma continua
El documento se centró en las fuentes que emiten metano gradualmente con el tiempo, en contraste con los "superemisores" (normalmente operaciones de petróleo y gas, minas de carbón o vertederos mal gestionados) que liberan cantidades desproporcionadamente grandes de metano, pero no de forma continua.
Sentinel-5P, fruto de una colaboración entre la ESA, la Comisión Europea, la Oficina Espacial de los Países Bajos y la industria, lleva el instrumento de última generación Tropomi, que se utiliza para cartografiar gases traza, incluido el metano.

El estudio se basa en un nuevo conjunto de datos de concentración de metano y en un algoritmo desarrollado por la Universidad de Bremen como parte del Proyecto de Gases de Efecto Invernadero de la Iniciativa sobre el Cambio Climático de la ESA, así como de los proyectos del Centro Científico del Sistema Terrestre de la ESA, Methane CAMP y SMART-CH4.
Los investigadores e investigadoras analizaron las concentraciones de metano (partes por mil millones) para el periodo 2018-2021. Una ubicación se clasificó como un posible emisor persistente si los niveles de metano eran sistemáticamente superiores a los del área circundante.
Humedales en Sudán del Sur y Argentina
Los humedales son las fuentes naturales más importantes de metano, ya que los microbios que se encuentran en el suelo de los humedales emiten altos niveles de este gas
Los humedales son las fuentes naturales más importantes de metano, ya que los microbios que se encuentran en el suelo de los humedales emiten altos niveles de este gas. Las dos fuentes naturales indicadas en el top 10 del estudio son humedales: los humedales de Sudd en Sudán del Sur y los humedales de Iberá en Argentina.
Los humedales de Sudd son una fuente conocida de metano. En 2020 se detectaron mayores concentraciones de metano en toda la región de Sudd y se han atribuido a un aumento de las precipitaciones y del flujo de agua del Nilo Blanco. La región se extiende 500 km de norte a sur y 200 km de este a oeste, cubriendo unos 57.000 km2, aunque puede duplicar su tamaño durante la temporada de lluvias.
Los humedales de Iberá, en la provincia de Corrientes, Argentina, tienen aproximadamente la mitad del tamaño de Sudd y son una importante fuente de agua dulce en América del Sur. Se los considera la tercera mayor fuente potencial persistente de metano en el estudio.
Yacimientos en Turkmenistán
La mayor fuente antropogénica fue la de los yacimientos de petróleo y gas en la costa oeste de Turkmenistán
El estudio también identificó posibles emisiones persistentes de metano relacionadas con la actividad humana. La mayor fuente antropogénica fue la de los yacimientos de petróleo y gas en la costa oeste de Turkmenistán.
Se identificaron varios sitios de emisiones persistentes de petróleo y gas en América del Norte, incluida la Cuenca Pérmica, que es el yacimiento petrolífero de mayor producción de Estados Unidos, que se extiende a lo largo de la frontera entre Texas y Nuevo México.
Las principales fuentes de emisiones persistentes incluyeron tres yacimientos de carbón en la provincia de Shanxi en China, así como Kuznetsk, una de las mayores áreas de minería de carbón en Rusia.
Otras fuentes antropogénicas
El estudio también analizó otras fuentes antropogénicas, que incluyen vertederos, aguas residuales, gases digestivos de animales rumiantes como vacas, ovejas y cabras, así como estiércol, arroz y edificios de energía.
El estudio también analizó otras fuentes antropogénicas, que incluyen vertederos, aguas residuales, gases digestivos de animales rumiantes como vacas, ovejas y cabras, así como estiércol, arroz y edificios de energía.
El metano es el segundo gas de efecto invernadero más importante después del dióxido de carbono y está presente de forma natural en el aire que respiramos. Pero su creciente concentración en la atmósfera es un factor importante en el calentamiento global.
Hasta 1850, se registraron niveles de entre 680 y 790 partes por mil millones, o ppb, según datos del Laboratorio de Monitoreo Global de la NOAA. En la última década, los niveles de metano en la atmósfera de la Tierra han alcanzado casi tres veces los niveles de 1850 a más de 1900 ppb. Las fuentes de metano persistentes y de alta emisión representan una gran parte de las emisiones globales de metano y el Presupuesto Global de Metano 2024 muestra que ha habido un aumento significativo de las emisiones antropogénicas de metano en las últimas dos décadas.
El metano tiene un efecto de calentamiento más potente que el dióxido de carbono
En un período de 20 años, cada kilogramo de metano emitido tiene un potencial de calentamiento global más de 80 veces mayor que el dióxido de carbono
El metano tiene un efecto de calentamiento más potente que el dióxido de carbono, aunque su tiempo de permanencia en la atmósfera antes de descomponerse es mucho más corto. En un período de 20 años, cada kilogramo de metano emitido tiene un potencial de calentamiento global más de 80 veces mayor que el dióxido de carbono. Por lo tanto, reducir las emisiones de metano es una estrategia importante para abordar las causas del calentamiento global.
Referencias
- (1) Automated detection of regions with persistently enhanced methane concentrations using Sentinel-5 Precursor satellite data. Atmospheric Chemistry and Physics.
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