Representantes de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias ha realizado este lunes una visita al entorno del barranco de Las Madres, Guadalupe y Azuaje, en Gran Canaria, para levantar acta e informe sobre un posible vertido de sosa cáustica en el entorno, motivo por el que estudia sanciones.

 

Vertido de sosa cáustica

 

La visita, que se ha desarrollado tras una denuncia que ha realizado el colectivo La Vinca-Ecologistas en Acción, se hizo en compañía de representantes del Seprona y el Cabildo de Gran Canaria, entre otras entidades, mientras que por parte del Ejecutivo regional asistieron representantes del Servicio de Biodiversidad y de la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural (ACPMN), según ha informado la Consejería en nota de prensa.

Escape accidental de más de 20.000 litros de sosa cáustica. Como consecuencia del accidente se vieron afectados tres trabajadores con distinto grado de lesiones

El pasado martes 2 de mayo una importante empresa del municipio de Firgas sufrió un escape de más de 20.000 litros de sosa cáustica en el barranco de Azuaje, una Reserva Natural Especial de la isla de Gran Canaria, con consecuencias medioambientales que por el momento se desconocen. 

Se trata de un hidróxido cáustico que se usa a nivel industrial como sustancia básica, es altamente alcalina, corrosiva, absorbe la humedad y el dióxido de carbono del aire, y descompone las proteínas a temperatura ambiente.

Como consecuencia del accidente se vieron afectados tres trabajadores con distinto grado de lesiones.

El consejero canario de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, ha señalado que su departamento estudia posibles sanciones tipificadas en la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental, en función de los daños a la fauna y la flora que se detecten en este enclave, así como otras afecciones relacionadas con la contaminación de los suelos.

Este barranco constituye una Reserva Natural Especial de la isla de Gran Canaria, en la que se puede encontrar flora de diferentes especies amenazadas correspondientes a géneros de laurisilva y una gran muestra de hábitats amenazados y singulares de la isla.