Las diferencias biológicas entre mujeres y hombres afectan prácticamente a todos los aspectos de la medicina y la investigación biomédica. Por ello, la Sociedad Endocrina americana pide que se estudien a fondo las diferencias por sexos para mejorar la salud pública en una nueva Declaración Científica publicada en su revista 'Endocrine Reviews'.

"Cuando entendemos las formas en que operan las diferencias de sexo en la línea de base en la salud, que pueden empeorar el curso de una enfermedad para amplificar las diferencias en los resultados de salud, o proteger contra ella, podemos prevenir y tratar las condiciones médicas de manera más efectiva", explica Aditi Bhargava, de la Universidad de California y presidente del grupo de redacción que fue autor de la Declaración Científica de la Sociedad.

Por ejemplo, la infección por SARS-CoV-2 afecta de manera desproporcionada a los hombres. Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ha encontrado que la tasa de letalidad general era aproximadamente 2,4 veces mayor en hombres que en mujeres.

No considerar las diferencias de sexo puede llevar al fracaso de candidatos a fármacos prometedores, advierten. Los medicamentos se prueban en líneas celulares o animales antes de que se realicen ensayos de medicamentos en humanos, y la mayoría de estos estudios fundamentales se basan principalmente en animales machos o líneas celulares.

Muchos estudios publicados que utilizan modelos animales no informan el desglose de los animales por sexo o no agregan los resultados por sexo. De manera similar, los estudios clínicos no consideran el sexo como una variable y, en cambio, a menudo lo informan como un factor de confusión.

 

Utilizan sólo machos

 

"Sin explorar las diferencias de sexo, algunos candidatos a fármacos que podrían ser beneficiosos para las mujeres nunca tienen la oportunidad de llegar al mercado -continúa Bhargava-. El proceso de desarrollo de fármacos utilizando sólo machos de una especie en estudios preclínicos probablemente contribuya a las tasas más altas de reacciones adversas a fármacos en mujeres en comparación con los hombres, la imposibilidad de ver la eficacia en los ensayos clínicos y la traducción a la terapéutica".

La declaración explora tres áreas de diferencias biológicas entre mujeres y hombres. Las imágenes han encontrado diferencias anatómicas y de volumen en los cerebros de mujeres y hombres, pero estas diferencias no revelan diferencias funcionales entre los sexos.

Las enfermedades cardíacas y renales se presentan de manera diferente en mujeres y hombres. Aunque el doble de mujeres que de hombres reportan enfermedades relacionadas con el estrés, pocos estudios están diseñados para explorar mecanismos que resalten tanto las similitudes como las diferencias entre los sexos.

El sexo biológico a menudo se confunde con el género en nuestra sociedad, reconocen en la declaración. Los dos sexos se diferencian en hembras, que tienen ovarios y producen óvulos, y machos, que tienen testículos y producen espermatozoides. En los mamíferos, las hembras suelen tener cromosomas XX y los machos suelen tener cromosomas XY.

 

Las personas transgénero

 

Todas las diferencias sexuales en el cigoto, o huevo fertilizado, se derivan de albergar dos cromosomas sexuales diferentes. Ambos sexos tienen todas las clases de hormonas reproductivas como estrógeno, progesterona y testosterona, aunque en diferentes niveles. Las diferencias en el desarrollo sexual pueden resultar en que el sexo biológico de una persona no se alinee con estas definiciones tradicionales.

El sexo biológico está separado de la identidad de género, que puede o no alinearse con el sexo biológico de un individuo, apuntan en la declaración. Las personas transgénero o de género diverso deben someterse a pruebas de detección de afecciones médicas específicas por sexo, como el cáncer de próstata y el cáncer de cuello uterino, según las partes del cuerpo y los tejidos presentes, de acuerdo con la Guía de práctica clínica de la Sociedad sobre el tratamiento endocrino de personas con disforia de género o con incongruencia de género.