Hasta 34.735 palestinos han sido asesinados y 78.108 han resultado heridos desde el comienzo de la guerra en Gaza, buena parte de estas niñas y niños.

Sumario

 

A pesar de las intensas negociaciones que se han mantenido durante los últimos días en El Cairo, la posibilidad de un acuerdo de paz vuelve a alejarse entre reclamaciones mutuas y la exigencia de Israel de evacuar a parte de la población civil de Rafah, en lo que podría ser el primer paso para ejecutar la tantas veces anunciada invasión de la ciudad gazatí

 

Mapa de la situación de la ofensiva de Israel en Gaza

 

La situación en la ofensiva militar de Israel en Gaza a 6 de mayo de 2024 / Mapa: EA La situación en la ofensiva militar de Israel en Gaza a 6 de mayo de 2024 / Mapa: EA

Tras perder intensidad el conflicto con Irán en el que ambos países intercambiaron sendos lanzamientos de proyectiles sobre su territorio, Israel retomó con intensidad los bombardeos sobre Gaza. El foco de atención israelí se desplazó desde la zona centro, que había monopolizado los golpes durante las últimas semanas, de nuevo hacia la zona norte, realizando una incursión con tanques sobre Beit Hanoun y severos bombardeos sobre otros enclaves como Jabaliya o la ciudad de Gaza.

Rafah tampoco se libró de los bombardeos, aunque lo peor puede estar por venir. Israel ha ordenado la evacuación de parte de los civiles de la ciudad, conminándolos a dirigirse hacia una zona humanitaria. Ya anteriormente Israel había enviado brigadas con miles de efectivos a la zona mientras Netanyahu insiste una y otra vez en lo inevitable de la entrada israelí en Rafah para eliminar a los cuatro batallones de Hamás que, según él, se encontrarían acantonados en la ciudad.

Durante el fin de semana Hamás realizó un ataque con proyectiles sobre el paso fronterizo de Kerem Shalom. En la ofensiva murieron cuatro soldados israelíes, lo que parece afectar a la marcha de las conversaciones de paz, haciendo además que Israel cerrara dicho paso a la llegada de ayuda humanitaria.

 

La situación humanitaria y el éxodo de la población civil

 

En Gaza la situación de la población civil sigue siendo dramática. Se estima que puede haber hasta 10.000 cadáveres sepultados por los escombros, convirtiendo las ciudades en un foco de epidemias e infecciones. La ola de calor empeora la situación de las víctimas, sin acceso a agua potable por la imposibilidad de tratarla y alojados en muchas ocasiones bajo estructuras de plástico que acentúan las altas temperaturas.

Hay iniciativas individuales para intentar paliar estas carencias, pero muchas veces se encuentran con grandes trabas. La Flotilla de la Libertad intentó llevar un barco cargado de alimentos para romper el bloqueo marítimo, pero su partida fue aplazada por el bloqueo administrativo israelí. Mientras, la ONG World Central Kitchen reanudó sus operaciones en Gaza tras el parón generado después de que Israel matara a siete de sus miembros.

La actividad de la UNRWA, la agencia de la ONU para la ayuda a Palestina, podría retomar su actividad tras emitirse un informe que descartaba sus vínculos con Hamás, presionando la comunidad internacional para que se reanude su financiación. También la ONU ha solicitado una investigación exhaustiva ante el hallazgo de varias fosas comunes frente a los hospitales de Gaza, en varias de las cuales aparecen múltiples víctimas con las manos atadas.

 

La cuestión diplomática y los países del entorno

 

Las negociaciones desarrolladas en El Cairo para un acuerdo de paz han marcado la agenda de los últimos días. Egipto intentó mediar entre ambas partes para que pudieran llegar a un entendimiento en medio de las presiones internacionales para que haya un alto el fuego. Hamás filtró la posibilidad de una tregua si se reconocía el Estado palestino con las fronteras de 1967. Por su parte, Israel siempre supeditó toda posibilidad de acuerdo a la liberación de los rehenes.

Pero una de las grandes divergencias se centra en la duración del alto el fuego y cómo afectaría a Rafah. Las ofertas israelíes son de tregua temporal, planteándose como un periodo de 40 días, pero nunca aceptaría un alto el fuego permanente hasta que entrara en Rafah y destruyera los batallones de Hamás. Por su parte, la milicia palestina afirma que abandonaría cualquier tipo de negociación si finalmente Israel llevase a cabo su idea de invadir Rafah.

Entre conversaciones fallidas y culpas mutuas, la comunidad internacional asiste impotente a cómo el conflicto continúa. Más allá del ámbito diplomático han destacado las protestas a nivel universitario, sobre todo en EE UU, lo que añade otro foco de tensión a la política americana, aumentando la presión sobre Joe Biden para que trate de poner de acuerdo a ambas partes en un plan de paz.

Más allá de Gaza, Cisjordania tampoco se ha librado en estos últimos días de las escenas de tensión, realizándose múltiples detenciones y redadas en el enclave, continuando los ataques de ejército y colonos israelíes sobre la población palestina. Han aparecido críticas de EE UU a la tendencia israelí de legalizar puestos ilegales de colonos en la zona.

Fuera de Palestina, prosiguen las ofensivas mutuas entre Israel y Hezbolá. El estado israelí anunció un gran ataque organizado donde abatió a la mitad de los comandantes de la milicia. Hezbolá respondió en varias ocasiones, lanzando varios ataques tanto de drones como de cohetes sobre enclaves del norte de Israel.