La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía presentará ante el Ministerio de Transición Ecológica una "cuantiosa" serie de modificaciones a su propuesta de Plan de Cuenca para el ciclo 2022-2027, para que este documento garantice, entre otras medidas, una lámina estable de agua.

En un comunicado, la Asociación teme que "el excesivo poder del lobby trasvasista pervierta la ocasión de poner fin de una vez por todas al dislate legislativo que lleva exprimiendo al río Tajo desde hace más de cuarenta años".

Consideran "cuanto menos sorprendente" que "se les mantenga al margen y no se haga mención de los embalses de cabecera", ni del trasvase, como si no perteneciesen al Tajo, sino al Segura. "Somos cabecera del Tajo, no un afluente del Segura", han indicado.

 

Cada metro de descenso es dramático

 

Los Ribereños quieren que se refleje su situación y se les garantice una lámina estable de agua, que permita recuperar la confianza de los inversores, especialmente en verano, cuando "cada metro de descenso es dramático".

Además, "recelan" de los tiempos propuestos para el progresivo crecimiento de los caudales ecológicos, en los que consideran que se deberían tener en cuenta los criterios de Castilla-La Mancha por encima de los intereses de los regantes.

"Parece que la voz de la cuenca cedente vuelve a supeditarse a los intereses económicos del lobby, con una prórroga de cuatro años y la promesa de miles de millones por delante para solucionar, no olvidemos, los problemas de insostenibilidad de una industria privada que genera un coste marginal social que pagamos todos los españoles y españolas, pero especialmente los ribereños y reibereñas del Tajo y los vecinos y vecinas del Mar Menor".

La Asociación de Municipios Ribereños se reunirá el próximo lunes con la Consejería de Agricultura, Agua y Medioambiente de Castilla-La Mancha para valorar en común el calado de este nuevo Plan de Cuenca y sus próximas actuaciones ante los retos que se perfilan.