Más de la mitad de los niños ucranianos han tenido que abandonar sus hogares desde que Rusia lanzó su invasión el 24 de febrero, bien para tratar de buscar seguridad en otras zonas de Ucrania o para cruzar a países vecinos, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, ha asegurado que "la guerra ha causado uno de los desplazamientos de niños y niñas a gran escala más rápidos desde la Segunda Guerra Mundial", un "macabro hito" que amenaza con lastrar a las generaciones futuras.

"Es una situación que no habíamos visto antes, no en la historia reciente", ha lamentado un portavoz de la agencia, James Elder, en declaraciones a la cadena CNN. "Es abrumador", ha declarado, temeroso de lo que aún está por llegar "si no para la guerra, si no paran los ataques indiscriminados" sobre la población.

 

El fallecimiento de 78 menores

 

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha confirmado ya el fallecimiento de 78 menores, aunque asumiendo que la cifra real será mucho mayor. De hecho, las autoridades ucranianas han elevado el dato por encima del centenar y hay agujeros negros informativos como la ciudad de Mariúpol, víctima del asedio ruso.

La ONU estima que hay 6,5 millones de desplazados internos en Ucrania y 3,6 millones de refugiados, lo que implica que más de diez millones de personas han tenido que huir de la incesante violencia. UNICEF estima que la mitad de los refugiados son niños, por lo que ha pedido que se les proteja también fuera de Ucrania.

Polonia ya ha recibido a más de 2,1 millones de personas, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que tiene registradas también 555.000 llegadas a Rumanía, 371.000 a Moldavia, 324.000 a Hungría y 256.000 a Eslovaquia. Además, tiene registrados 271.000 refugiados en Rusia, aunque las autoridades rusas aseguran que la cifra es superior.

"Los niños y niñas necesitan urgentemente paz y protección. Necesitan sus derechos. UNICEF sigue pidiendo un alto el fuego inmediato y la protección de la infancia frente a todo daño", ha reclamado la máxima responsable de la organización, que ha pedido que infraestructuras clave como hospitales, escuelas o refugios de civiles queden al margen de los combates.