El Consejo de Seguridad de Israel, bajo la dirección del primer ministro Benjamin Netanyahu, ha oficialmente declarado el estado de guerra en el país. Esta declaración otorga al Ejército la autoridad para llevar a cabo "actividades militares destacadas" en el marco de la guerra con Hamás, que fue declarada el pasado sábado, según informan los medios israelíes.

Sumario

 

Times of Israel explica que esta declaración será sometida a una activación final el próximo lunes ante el Comité de Defensa y Asuntos Exteriores del Parlamento israelí, la Knesset. El siguiente paso será el anuncio oficial ante la plenaria de la cámara, que será realizado directamente por el primer ministro.

 

Ataque masivo de Hamás

 

El líder del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniye, describió el ataque masivo lanzado en la madrugada del sábado 7 de octubre por el brazo armado del grupo desde Gaza hacia Israel como una "batalla por la dignidad". Este ataque se ha destacado como uno de los más intensos desde que Hamás asumió el control del enclave en 2006. Según Haniye, esta acción es una respuesta a los "crímenes históricos" de Israel, la ocupación, y la agresión de las fuerzas israelíes y los colonos contra la población palestina en Cisjordania.

Israel ha entrado en estado de preparación para la guerra y ha movilizado a sus reservistas después de una ola de ataques con miles de cohetes, algunos de largo alcance, lanzados por las milicias de Hamás desde la Franja de Gaza. Este ataque también estuvo acompañado de una incursión de las fuerzas de Hamás en territorio israelí, lo que resultó en al menos cinco muertos y más de 100 heridos.

En un comunicado recogido por Al Jazeera, Haniye anunció que la operación denominada Inundación de Al Aqsa está destinada a enfrentar "a un enemigo que está asediando Gaza". Además, se dirige contra la "agresión y el colonialismo que continúa en Cisjordania" y que busca el "desarraigo de nuestro pueblo y la expulsión de su tierra". Haniye agregó que este ataque también es una respuesta a los "crímenes de la ocupación contra nuestro pueblo desde 1948", haciendo referencia al éxodo palestino tras la guerra árabe-israelí, conocida como la Nakba (Catástrofe).

El ataque lanzado por Hamás se produce después de un año de bombardeos intermitentes por parte del Gobierno de Netanyahu y en un período en el que la indefensión y el aislamiento internacional de Palestina se han agravado. Hamás ha calificado su ofensiva en suelo israelí como el inicio de una "revolución" en respuesta a las decenas de ataques y violaciones de derechos que han sufrido en los últimos meses.

Hamás habría confirmado que contó con el apoyo de Irán para llevar a cabo su ataque del sábado contra Israel, según un portavoz del grupo islamista palestino en una entrevista con la BBC. Ghazi Hamad, portavoz de Hamás, declaró que contaban con el respaldo directo de Teherán, que se comprometió a "apoyar a los combatientes palestinos hasta la liberación de Palestina y Jerusalén". Esta declaración subraya la creciente complejidad y la posible internacionalización del conflicto en la región.

Este desarrollo pone de manifiesto la delicada situación en Oriente Medio y la urgente necesidad de buscar una solución diplomática y pacífica para poner fin a la escalada de violencia entre Israel y Hamás. La comunidad internacional observa con preocupación y llama a un cese inmediato de las hostilidades y al diálogo para lograr una solución sostenible.

 

Irán niega su implicación en Israel 

 

El Gobierno iraní ha emitido una advertencia de una respuesta "destructiva" ante posibles movimientos hostiles hacia Teherán relacionados con el conflicto en curso entre Israel y las milicias palestinas. El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Nasser Kanani, hizo esta declaración durante una conferencia de prensa, subrayando que el país está dispuesto a reaccionar ante cualquier acción considerada "estúpida" después de los recientes eventos significativos en la región. Kanani también expresó su esperanza de que los países de la zona envíen un mensaje conjunto a través de la Organización para la Cooperación Islámica.

Sin embargo, Irán ha negado su participación en el conflicto y ha descartado cualquier implicación de sus servicios de seguridad, a pesar de sus lazos conocidos con Hamás y el grupo libanés Hezbolá. El portavoz también criticó duramente a Estados Unidos y a países europeos por promover un discurso internacional favorable a Israel, que según él coloca al opresor por encima del oprimido en el conflicto palestino-israelí. Irán sostiene que hay un doble rasero aplicado por los gobiernos occidentales en esta cuestión.

 

Más de 1.100 muertos en el conflicto Israel-Palestina

 

La última actualización del recuento de víctimas en la creciente escalada de violencia entre Israel y Palestina asciende a más de 1.100 muertos. Aproximadamente 700 muertes en el lado israelí, con más de 2.100 personas heridas. Mientras tanto, en Gaza, se reportan 413 palestinos fallecidos, incluyendo 78 niños, y casi 2.000 heridos. Además, se ha confirmado que más de 100 personas han sido secuestradas por Hamás.

Richard Hecht, portavoz internacional del Ejército israelí, ha calificado el ataque del sábado como "barbárico" y ha comparado la situación con el 11 de septiembre. "Es peor que eso", declaró Hecht, "las imágenes son propias de ISIS. No se trata solo de un ataque a un edificio, sino que también se ha dirigido a una fiesta que se celebraba cerca de la Franja de Gaza. Han atacado a civiles, incluyendo abuelos, niños y bebés. Todo el mundo está afectado, todo el mundo conoce a alguien afectado por esta tragedia".

 

Israel realiza ataques nocturnos en Gaza

 

En respuesta a los ataques de Hamás, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han llevado a cabo ataques nocturnos en la Franja de Gaza con el objetivo de debilitar significativamente las capacidades del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Durante estos ataques, las FDI han confirmado el uso de aviones de combate, helicópteros y artillería contra más de 500 objetivos relacionados con Hamás y la Yihad Islámica.

En un comunicado oficial, las FDI informaron que la Fuerza Aérea israelí (IAF) atacó un edificio utilizado por agentes de Hamás. Además, se llevaron a cabo ataques contra varios cuarteles operativos de la organización terrorista, incluyendo un cuartel general de tres plantas y otro asociado a la fuerza naval. Asimismo, el Ejército israelí ha comunicado que destruyó un activo operativo que se encontraba en el corazón de una mezquita en Yabalia (norte), así como una infraestructura de inteligencia de la organización y una última utilizada para actividades relacionadas con el terrorismo.

Lamentablemente, como resultado de estos ataques, al menos ocho palestinos, incluyendo a una niña, perdieron la vida en una serie de bombardeos israelíes durante la madrugada de este lunes en el centro y norte de la Franja de Gaza. La comunidad internacional sigue observando con profunda preocupación la escalada de violencia en la región y hace un llamado urgente a un alto el fuego y al inicio de un diálogo que permita una solución pacífica y duradera a este conflicto.

 

HRW denuncia crímenes de guerra en el conflicto palestino-israelí

 

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha emitido un comunicado en el que acusa a ambas partes involucradas en el conflicto palestino-israelí de cometer crímenes de guerra al no cumplir con sus obligaciones legales. HRW hace un llamado urgente a respetar el Derecho Internacional y a poner fin a la impunidad, con el objetivo de disuadir futuros abusos.

Omar Shakir, director de HRW para Israel y Palestina, ha expresado su preocupación por las acciones que han tenido lugar en la región durante décadas, destacando "los asesinatos deliberados de civiles, la toma de rehenes y los castigos colectivos" como crímenes atroces sin justificación.

Shakir hace referencia al reciente ataque masivo llevado a cabo por milicias palestinas lideradas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y los contraataques israelíes, que han resultado en la trágica pérdida de vidas humanas, con al menos 413 muertos en la Franja de Gaza y 700 en Israel.

El director de HRW advierte que, si no se hace justicia y se logra rendición de cuentas por los abusos graves cometidos en el conflicto, la represión y la violencia civil continuarán en la región. HRW también recuerda que las autoridades israelíes han reprimido sistemáticamente a los palestinos durante décadas, incluyendo medidas como el cierre de la población desde 2007. Además, se ha anunciado que no se proporcionará electricidad a los 2,2 millones de residentes en Gaza.

 

Concentración en Barcelona: "Contra el apartheid y la limpieza étnica en Palestina"

 

Mientras tanto, en Barcelona, unas 400 personas se han congregado en la plaza Sant Jaume en una manifestación convocada por la Comunitat Palestina de Catalunya y Prou Complicitat amb Israel, con apoyo de la CUP.

La manifestación lleva el lema "Contra el apartheid y la limpieza étnica en Palestina" y ha contado con participantes que portaban banderas palestinas y coreaban consignas en contra de la complicidad con los crímenes de Israel. La CUP también ha mostrado su respaldo a esta convocatoria, manifestando su solidaridad internacional con el pueblo palestino y su resistencia contra la colonización.