Activistas de Greenpeace han entregado este martes en los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Transición Ecológica y el Reto Demográfico más de 200.000 firmas recogidas en España que forman parte del total de los cuatro millones que Greenpeace ha recogido a nivel mundial, con el objetivo de reclamar la protección de los océanos.

 

'El tiempo se acaba para los océanos ¡Actúa ya!'

 

La ONG ha explicado que se trata de "un mandato clave de la ciudadanía" dirigido a los ministros Luis Planas y Teresa Ribera que, tal y como ha recordado, comparten las principales competencias en este sentido.

En el acto de entrega, los activistas han portado un reloj de arena de tres metros de altura y pancartas con el lema 'El tiempo se acaba para los océanos ¡Actúa ya!'.

Esta iniciativa se produce cuando están a punto de retomarse tras la pandemia, el próximo mes de marzo, las negociaciones en Naciones Unidas de la cuarta y última ronda para formalizar un Tratado Global de los Océanos para la protección de las aguas en altamar.

Tal y como explica Greenpeace, los gobiernos se reunirán en la sede central de Naciones Unidas del 7 al 18 de marzo, con un borrador que presenta cuestiones clave sin resolver, por lo que consideran que el compromiso y la representación diplomática al más alto nivel ministerial en Nueva York será "clave" para tener éxito en marzo.

 

A la altura de las circunstancias

 

Es por ello que la organización ecologista reclama al ministro de Pesca, Luis Planas, y a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, "estar a la altura de las circunstancias" con un acuerdo nacional conjunto para el tratado.

"Aunque casi cuatro millones de personas en todo el mundo están demandando a los ministros un compromiso claro para dar forma al destino de los océanos, estas negociaciones tienen un perfil político muy bajo y aún no se le está dando la importancia diplomática internacional que se merecen. Por eso hoy pedimos al Gobierno de España que intensifique su liderazgo político en las negociaciones", ha declarado la responsable de Océanos de Greenpeace, Pilar Marcos, tras entregar las firmas en el registro de ambos ministerios.

Para la ONG, es necesario dotar de herramientas y presupuestos reales, para que el Tratado no quede como una mera declaración de intenciones sin fundamento de gobernanza real.

 

Salvaguardar la biodiversidad marina

 

Entre los principales temas que creen que se debe solucionar está la creación de un mecanismo global para el establecimiento de una red de santuarios oceánicos bien gestionados; tener mecanismos efectivos de toma de decisiones que impidan que algunos países bloqueen o retrasen decisiones; regular actividades como la pesca o la extracción de minerales; o establecer requisitos uniformes y actualizados de evaluación del impacto ambiental (EIA) y consulta ambiental para todas las actividades humanas propuestas.

También llaman a reconocer que el Tratado mejorará, en lugar de invalidar, la capacidad del resto de organizaciones internacionales para salvaguardar la biodiversidad marina.