Ecologistas en Acción ha criticado la "falta de ambición" del tercer ciclo de planificación hidrológica 2021-2027 de las cuencas andaluzas Tinto-Odiel-Piedras, Guadalete-Barbate y Cuencas Mediterráneas aprobados la semana pasada, toda vez que ha exigido "reorientar" la política del agua hacia un nuevo modelo de uso y aprovechamiento del recurso, sostenible en términos ambientales y sociales.

Se mantienen gran parte de las propuestas claramente contrarias al cumplimiento de los objetivos ambientales establecidos por la Directiva Marco de Agua del año 2000

Los ecologistas han advertido a través de un comunicado que en los tres planes "se mantienen gran parte de las propuestas claramente contrarias al cumplimiento de los objetivos ambientales establecidos por la Directiva Marco de Agua del año 2000, priorizando actuaciones dentro del programa de medidas encaminadas al mantenimiento, cuando no incremento de las demandas, principalmente para el regadío".

"Además, hay un retraso injustificado en la publicación de dichos planes, ya que deberían haberse aprobado a finales del año 2021", han añadido, apostillando que "hay otras circunstancias negativas como las consecuencias derivadas del compromiso contraído por España con la Unión Europea en el marco del Plan de recuperación y resiliencia de 2021, que puede motivar que Andalucía se enfrente a posibles sanciones europeas si no queda suficientemente justificado ante la Comisión dicho retraso".

 

Evitar la sobreexplotación de los recursos hídricos

 

Ecologistas en Acción ha puesto en valor su "enorme esfuerzo" en presentar sugerencias y propuestas a los tres planes hidrológicos y a los planes de gestión del riesgo de inundación, con "el compromiso ineludible" de conseguir el buen estado ecológico de las masas de agua, dar solución a los conflictos territorial, así como evitar la sobreexplotación de los recursos hídricos en las cuencas andaluzas. "Sin embargo, la Junta no ha admitido la mayoría de ellas o simplemente las han considerado como que no corresponden al plan hidrológico", ha precisado.

Así, la organización ha señalado que los documentos informados favorablemente muestran "una falta de ambición en las medidas propuestas y no acometen con valentía las incertidumbres sobre el agua dentro de un contexto de cambio climático, priorizando la satisfacción de las demandas sobre la recuperación de los ríos y restos de ecosistemas del agua".

En esta línea, ha recalcado que "el argumento es que nuestra región para ser competitiva tiene que dedicar un esfuerzo económico importante a la satisfacción de las demandas", apuntando que, según la Junta, "las pérdidas económicas por la sequía anterior se calculan en unos 5.000 millones de euros, por lo que es necesario no quedarse atrás con otras regiones". "Esto implica que las medidas para incrementar recursos se sitúen en segundo lugar en importancia, con un presupuesto previsto de 1.600 millones hasta el año 2027", ha indicado.

 

Gestionar el agua como un recurso ilimitado

 

"Para la Junta, hay que obtener los recursos que faltan como sea y de donde sea, bien con aguas regeneradas, trasvases, presas, o desaladoras, incluso se plantean actuaciones para el año 2039", han señalado, haciendo hincapié en que "se pretende seguir gestionando el agua como un recurso ilimitado al que hay que explotar más allá de los límites actuales de cada Demarcación, derivando toda el agua posible a un modelo agroindustrial y turístico depredador que nos conduce al colapso hídrico en Andalucía".

Ecologistas en Acción ha subrayado la importancia de "promover la agricultura familiar profesional basada en formas de cultivo tradicionales y verdaderamente sostenibles, que son las que mantienen aún hoy el medio rural con vida"

A este respecto, Ecologistas en Acción ha subrayado la importancia de "promover la agricultura familiar profesional basada en formas de cultivo tradicionales y verdaderamente sostenibles, que son las que mantienen aún hoy el medio rural con vida". "El regadío debe servir para vertebrar el territorio a través de la generación de riqueza y empleo en el medio rural y no para permitir la expansión de nuevas hectáreas de cultivos con mayores dotaciones de riego que las actuales", ha destacado.

Así, ha mostrado su rechazo a que el Programa de Medidas "siga incluyendo actuaciones de alto impacto social, económico y ambiental para incrementar los recursos para regadío, como, por ejemplo, en la Demarcación Hidrográfica del Tinto, Odiel y Piedras la terminación de la presa de Alcolea en Gibraleón (Huelva), lo que es inviable y despilfarrador, ya que las aguas ácidas cargadas de metales pesados no se podrán recuperar para ningún uso".

La presa de Alcolea paralizada en 2017 al 21% de su construcción debido a la elevada cantidad de metales pesados y sulfatos que vierten al cauce del río Odiel 200 minas y sus balsas de residuos tóxicos

"Otra obra de regulación es la Presa Coronada y la de Pedro Arco, ambas para aumentar los recursos para abastecimiento y ampliación de los depósitos reguladores con un presupuesto de casi 126 millones de euros y 64 respectivamente, a ejecutar por la Administración General del Estado (AGE)", ha añadido.

 

Preocupante la situación del saneamiento y depuración

 

La organización ha aseverado que "también es preocupante la situación del saneamiento y depuración, con medidas que se tenían que haber puesto en marcha desde hace mucho tiempo", precisando que "hay que reconocer el avance implementado en los últimos años en cuanto a licitación de actuaciones pendiente, sin embargo, aún queda resolver el problema de la depuración en los pequeños municipios y la adecuación, ampliación o mejora de aquellas que no funcionan correctamente

"Somos la comunidad con más aglomeraciones señaladas por Europa, lo que nos ha costado ya millones de euros en multas. Exigir la implantación de tratamientos terciarios es fundamental para incorporar los principios de la economía circular, convirtiendo las depuradoras en biofactorías, reutilizando el agua para los distintos usos previstos en la normativa", han añadido.

"También consideramos insuficiente la propuesta de Reservas Naturales Fluviales, manteniéndose las ya aprobadas en el ciclo anterior. En cuanto a los objetivos ambientales, rechazamos el aplazamiento generalizado e injustificado de muchas masas de agua, lo que hará posponer alcanzar el buen estado ecológico más allá del año 2027. No se es ambicioso teniendo en cuenta el bajo porcentaje actual de buen estado global de las masas superficiales y subterráneas", han detallado.

Para Ecologistas, los nuevos planes hidrológicos del tercer ciclo en las Cuencas Internas Andaluzas "deben constituir una oportunidad para iniciar las primeras medidas para la necesaria transición hídrica justa que se adapte a la menor disponibilidad de agua y mayores exigencias de conservación de los ecosistemas sometidos a un estrés que irá a más en los próximos años como consecuencia del cambio climático". "Si no queremos llegar al colapso hídrico, será obligatorio reorientar la política del agua hacia un nuevo modelo de uso y aprovechamiento del recurso, sostenible en términos ambientales y sociales", han concluido.