Cincuenta años después de que el lince ibérico desapareciera del Parque Nacional de Cabañeros, esta especie regresó ayer miércoles a esta zona de La Mancha de más de 40.000 hectáreas gracias a un proyecto experimental de sueltas en cercados habilitados para su pervivencia que ha impulsado el Gobierno de Castilla-La Mancha en colaboración con el Parque y el Organismo Autónomo de Parques Nacionales.

Carla, una hembra autóctona de Sierra Morena de 13 años de edad, fue soltada en un vallado en el corazón de Cabañeros, desde donde, tras un par de semanas para habituarse a su nueva ubicación, podrá recorrer 17 hectáreas de un cercado del parque en el cual existen 200 vivares de conejos y así podrá comenzar a crearse un núcleo estable de lince ibérico, según informó la Junta de Andalucía en nota de prensa.

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural castellano-manchego, Francisco Martínez Arroyo destacó tras la liberación del felino que no había sido una suelta cualquiera, sino "la vuelta a la naturaleza de un animal dañado y recuperado" en el Centro de El Chaparrillo, en Ciudad Real, y el inicio de la recuperación de Cabañeros como un hábitat ideal para la presencia del lince ibérico, un territorio que va a ser "más rico" porque Carla ya está en él, siendo "un verdadero ejemplo de política de desarrollo rural".

Asimismo, destacó la importancia del proyecto Life+Iberlince y el esfuerzo de todas las administraciones y personas que trabajan en él que han conseguido salvar del peligro extremo de extinción a una especie de la cual ya existen más de 500 ejemplares en España.

Un programa que, ha recalcado, ha sido "todo un éxito" y que en Castilla-La Mancha ha supuesto la reintroducción de 70 ejemplares, a los que se suman los 14 de este año, que han permitido que nacieran en libertad 76 crías de lince ibérico en los Montes de Toledo y Sierra Morena.

La vivida este miércoles en Cabañeros ha sido una suelta experimental, en una zona cercada conocida como de Anchurones donde se ha estado trabajando en la reintroducción controlada del conejo de monte precisamente como especie-presa de especies predadoras amenazadas como el lince ibérico o el águila imperial en un cercado de pre-suelta de reducidas dimensiones y con alimentación suplementaria especialmente diseñado para ejemplares que se encuentran en situación similar a la de Carla.

A Carla, las disputas territoriales la llevaron de Jaén hasta Ciudad Real, donde ha criado a cuatro cachorros de camadas nacidas en 2015 y 2017. En diciembre del año pasado fue localizada en mal estado físico en las inmediaciones del embalse de La Fresneda, siendo trasladada al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje dependiente de la Junta de Comunidades de El Chaparrillo (Ciudad Real). Ahora, plenamente recuperada, será la primera habitante de su especie en Cabañeros y se espera que atraerá a la llegada de más ejemplares.