En los últimos 15 años, la población del lince ibérico se ha cuadriplicado: ha pasado de 100 a 400 ejemplares.  "Lo más positivo es que hemos cogido inercia y que hemos logrado cambiar actitudes en muchas zonas", celebra el técnico del programa de linces de WWF, Ramón Pérez de Ayala. 

En 2016, la población total alcanzó los 440 ejemplares, 36 más que en 2015, según los datos provisionales. El número de atropellos de linces descendió en 2016, hasta los 12 ejemplares, por segundo año consecutivo, al tiempo que las nuevas poblaciones han ido consolidándose por lo que los datos son positivos aunque están aún lejos de ser ideales, tal y como afirma la conservacionista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). 

Los atropellos son en la primera causa de mortalidad del felino. El técnico del programa de linces de WWF, Ramón Pérez de Ayala, explica que en 2016 han muerto así 12 linces; que en 2015 fueron 15 y en 2014 la cifra se elevó hasta 22 ejemplares muertos por este motivo y ha destacado también que a lo largo de 2016 se han reducido "bastante" los atropellos en puntos negros ya conocidos. "Es una buena noticia. Los nuevos atropellos se han producido en otros puntos dispersos y, además hay también cuatro poblaciones nuevas", ha celebrado.

Pérez de Ayala ha indicado que aún no se ha terminado el censo definitivo de 2016 pero prevé que se cierre con un nuevo aumento, ya que el año pasado la población total de linces ascendía a 404 ejemplares y nacieron seis ejemplares, mientras que en 2016 se ha constatado el nacimiento de 36 cachorros, lo que supone "un buen augurio". Sin embargo, advierte que aunque parece que las principales poblaciones, las de Andújar y Doñana permanecerán estables, aún depende de como esté el problema de cría de conejos.

Sobre las nuevas poblaciones que se han reintroducido, el técnico de la ONG confía en que de momento "van bien", ya que "en todas" ─Toledo, sur de Badajoz, Sierra Morena oriental y Portugal─ han nacido crías.

En total, de acuerdo con los datos de 2015, en Andújar hay 76 ejemplares; Guadalmellato, 61; Guarrizas, 48 linces y fuera de Andalucía había 43 individuos. La población que más ha crecido este año es la de Montes de Toledo, con 14 cachorros. "Este año se espera que serán muchos más", espera.

Asimismo, sobre los puntos negros ha indicado que el último atropello del año se registró en la A4, entre Bailén y Andújar, justo en el mismo lugar donde se han acumulado 12 atropellos desde 2012. Si bien, en este año "por lo menos" se han arreglado los vallados, ya que este tramo de Autovía no estaba vallada. "El Ministerio de Fomento ha cerrado la autovía, pero como organismo ha entrado en el Life+ Lince por lo que debe hacer en ese punto con urgencia un paso para fauna que aún no está hecho", ha comentado.

El experto considera que esa dejadez a la hora de acometer obras se extiende también a la consejería de Fomento de la Junta de Andalucía que han hecho obras menores como desbroces, mantenimiento de vallados o señalizaciones pero que no han acometido las grandes obras de pasos de fauna. "La consejería de Fomento debía haberlo hecho desde hace mucho tiempo porque tenía presupuesto desde 2012 y no ha ejecutado las obras", ha denunciado.

A pesar de que con estas obras menores se han reducido la mortandad, advierte de que si no se construyen los pasos de fauna volverán a producirse atropellos en otros lugares, porque lo que se ha hecho de momento es cortar el paso, pero los linces "encontrarán la forma de pasar por algún sitio".

Distribución histórica

Esta especie amenazada, que dejó atrás en 2015 la categoría de en peligro crítico de extinción, va "por el buen camino", explica el experto. Según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) para confirmar que la especie está fuera de la amenaza se necesitarían 2.000 individuos maduros, 1.000 de ellas hembras reproductoras. "Eso significa que habrá que multiplicar por 10 la población, pues ahora hay 120 hembras reproductoras", advierte.

El técnico ha indicado que la Península Ibérica tiene hábitat potencial para albergar estas poblaciones y las zonas "potencialmente buenas" además de la mitad suroccidental podrían estar en el valle del Ebro. "La idea es trabajar en su distribución histórica e ir avanzando hacia el norte pero logrando conectar las zonas actuales", comenta.

Las causas de mortalidad del lince son varias, entre ellas, la reducción de la población de conejos (su principal presa: constituyen el 90% de su dieta), que sufren frecuentes enfermedades de difícil solución, como la maxitomatosis y la fiebre hemorrágico-vírica, la reducción de su hábitat natural (el bosque y matorral mediterráneo), atropellos y caídas en pozos y la caza ilegal.

De cara a 2017, la ONG busca reforzar las cuatro nuevas poblaciones y las dos ya estables en Andalucía de modo que hasta que no se asienten estos grupos no contempla hacer nuevas reintroducciones en otras zonas porque es "importante" que al principio haya "muchos individuos" para garantizar el éxito de la supervivencia y para mejorar la diversidad genética.

Sin embargo, en el futuro que no llegará antes de 2019 se podría ampliar el área de distribución del lince ibérico ya que el técnico ha indicado que está estudiando otras zonas, una en Extremadura, en el río Ortiga y otra en Granada aunque estima que "sería interesante" empezar a trabajar también en Castilla y León y en Madrid.

Pérez de Ayala ha relatado como uno de los dos linces liberados en los Montes de Toledo ha recorrido una gran distancia, hasta 3.000 kilómetros, ya que atravesó Madrid, Soria, Burgos, Zamora, León, regresó a Zamora a la zona de Benavente y desde ahí a Portugal. Después su collar GPS dejó de emitir y hace dos meses apareció atropellado en las afueras de Oporto.

Otro de los dos linces liberados en Montes de Toledo hizo "algo parecido" y cruzó hasta el norte de Portugal y bajó hasta el Algarve, cerca de la zona de introducción del país vecino y su emisor ha dejado de emitir, de modo que se desconoce donde está. Si bien, apunta que estos son dos casos excepcionales ya que solo otros dos linces han recorrido distancias tan grandes en los últimos 15 años.