El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido este lunes colaboración ciudadana para detener a los autores del medio centenar de incendios registrados en Cantabria durante el fin de semana. El jefe del Ejecutivo ha confirmado que, hasta el momento, son dos las personas que han sido detenidas en relación al fuego y están a la espera de pasar a disposición judicial.

"Los vecinos tienen que ser los principales policías, hay que denunciar a los pirómanos; la solidaridad no es ocultar a quien sabemos que es un pirómano, sino denunciarlo porque cada vez que se quema un hayedo o un robledal es una catástrofe", ha explicado el presidente cántabro en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press.

En este sentido ha recordado que la Guardia Civil ha podido detener a uno de los presuntos pirómanos por la denuncia de los vecinos y el segundo era ya una de las personas sospechosas.

Ayer domingo por la tarde permanecían activos en Cantabria un total de 45 incendios forestales, que principalmente afectan a los municipios de Cabuérniga, Riotuerto, Liérganes y Los Tojos. Pero sesde el jueves 14 se han registrado cerca de 200 incendios en 58 municipios de la comunidad, en los que "no ha habido que lamentar daños personales y la mayoría de los incendios se dan en zonas inaccesibles y no ponen en riesgo poblaciones o infraestructuras", destaca el ejecutivo cántabro. Las previsiones meteorológicas auguran lluvia para esta tarde-noche, lo que contribuiría a apagar definitivamente las llamas. 

En su extinción trabajaban cerca de 700 efectivos entre personal del operativo de extinción de incendios de la Dirección General del Medio Natural, del Servicio de Emergencias 112, bomberos de Santander y Camargo, agrupaciones de Protección Civil, Guardia Civil, Cruz Roja, medio aéreos (dos hidroaviones y un helicóptero) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y también efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, que ya tiene desplegada en la zona de Viaña (Cabúerniga) una primera dotación.

Mientras, en Navarra, otro incendio calcinó 41 hectáreas de terreno, 27 de ellas con arbolado, entre las localidades de Berroeta y Almandoz, y ardieron 13 hectáreas más, en este caso en un terreno de matorral y monte bajo, con olivos sueltos, en Bargota. Y los bomberos tuvieron que intervenir en numerosas ocasiones para atajar fuegos, en general de poca importancia, en Donamaria, Arraoiz, monte Abartan (Baztan), ladera sur del monte Ekaitza (Zubieta) e Irurita, alto de Izpegui (Erratzu). También hubo conatos de incendio en Bera y Amaiur.

Y en Galicia, el incendio forestal que se inició en la tarde del sábado en el municipio ourensano de Lobeira quedó extinguido a medianoche, tras afectar a una superficie de 27 hectáreas, de las que 26 son de monte raso y una de arbolado. La Consellería do Medio Rural informó que el fuego, que se inició a las 16,19 horas en la parroquia de Parada, quedó finalmente extinguido a las 00,59.