En un nuevo episodio en la peligrosa ruta migratoria hacia Canarias, 51 personas han perdido la vida en un naufragio, tan solo diez días después de otro hundimiento que cobró la vida de 36 migrantes.

Las víctimas, hombres, mujeres y niños en busca de una vida mejor, se enfrentaron a condiciones extremas en su desesperado intento de alcanzar las costas de Canarias.

Helena Maleno, reconocida activista y fundadora del colectivo Caminando Fronteras, ha utilizado las redes sociales para denunciar el naufragio de una embarcación neumática que quedó a la deriva y transportaba al menos a 55 personas, quienes padecieron ocho días de horror y desesperación en altamar. La embarcación partió de la localidad de Tan Tan, al suroeste de Marruecos, y lamentablemente solo cuatro de sus ocupantes lograron sobrevivir al naufragio. Entre las víctimas mortales se encuentran once mujeres y tres menores de edad, mientras que los cuatro supervivientes se encuentran actualmente hospitalizados, luchando por sus vidas.

 

Falta de medios de rescate

 

Caminando Fronteras ha condenado enérgicamente la falta de medios de rescate y la escasa colaboración entre los países involucrados para proteger el derecho fundamental a la vida. La muerte en la frontera se instala por la ausencia de un sistema efectivo de salvamento marítimo y la falta de coordinación entre las naciones para abordar la crisis migratoria de manera humanitaria y solidaria. Es imprescindible que se tomen medidas urgentes para evitar más tragedias como esta y garantizar la seguridad y el respeto de los derechos humanos de todas las personas que se ven obligadas a migrar en busca de una vida mejor.

En los últimos quince días, el número de fallecidos en la ruta migratoria hacia Canarias se ha elevado a casi un centenar, y aún hay varias pateras desaparecidas en el mar. Esta situación es alarmante y exige una respuesta inmediata y coordinada por parte de la comunidad internacional. El mes pasado, se registró un alarmante aumento del 53% en la llegada de embarcaciones precarias a las Islas Canarias, lo que refleja la gravedad de la situación y la urgencia de abordar este problema humanitario.

Ante esta tragedia, líderes y organizaciones internacionales han expresado su solidaridad y su llamado a la acción. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, ha lamentado la muerte de los 51 migrantes y ha subrayado la necesidad de una política migratoria europea que ponga los Derechos Humanos en el centro. En un mensaje en Twitter, expresó su más sentido pésame a los familiares de los fallecidos y destacó la importancia de abordar la migración de manera humanitaria y priorizar la protección de los derechos fundamentales de las personas.

 

Urgencia ante las crisis migratorias

 

La denuncia realizada por Caminando Fronteras sobre la muerte de 51 migrantes en la ruta migratoria hacia Canarias es un sombrío recordatorio de la realidad que enfrentan aquellos que buscan una vida mejor y más segura. La continua pérdida de vidas humanas pone de relieve la necesidad urgente de acciones coordinadas para abordar la crisis migratoria, garantizando la seguridad y el respeto de los derechos humanos de aquellos que se ven obligados a emprender peligrosos viajes en busca de un futuro más prometedor.

Es hora de que se tomen medidas efectivas y se implementen políticas migratorias que prioricen el bienestar y la dignidad de todas las personas, sin importar su origen o circunstancias. La tragedia de hoy debe servir como un llamado a la acción para evitar que más vidas se pierdan en el implacable mar. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de unirse, trabajar juntos y encontrar soluciones sostenibles para abordar las causas subyacentes de la migración y garantizar la protección de los derechos humanos de todos los individuos, sin importar su nacionalidad o estatus migratorio.