Los osos adaptan su dieta a cambios climáticos globales
El estudio sugiere que el cambio en el rol que desempeñan los grandes omnívoros podría fortalecer la resiliencia de los ecosistemas frente a los cambios ambientales globales
El oso pardo (Ursus arctos) es una especie de mamífero carnívoro de la familia Ursidae propio de Eurasia y Norteamérica.
El estudio sugiere que el cambio en el rol que desempeñan los grandes omnívoros podría fortalecer la resiliencia de los ecosistemas frente a los cambios ambientales globales
La creencia de que estas especies se han multiplicado hasta convertirse en una plaga carece de base científica. Nuevos análisis desmontan mitos y muestran cómo Europa gestiona hoy la convivencia con lobos y osos en entornos humanizados
El oso pardo es una especie emblemática de Europa que requiere proteger todo su ecosistema. Más de 20 años de investigación muestran que algunas poblaciones no hibernan, que los ejemplares del sur comen más plantas y que los de Finlandia alcanzan mayor tamaño
Comprender cómo los cambios globales afectan a las especies es fundamental para conservar la biodiversidad y mantener los beneficios que brinda la naturaleza, como el agua limpia, la fertilidad del suelo y la polinización
Las hembras de oso pardo son activas a la hora de buscar pareja, realizan los mayores desplazamientos en la época de celo, es decir, primavera y verano
La población de oso pardo en el Pirineo es de 96 ejemplares identificados, de los que 47 se sitúan en el Pirineo catalán, según los datos recogidos en 2024 por el Grupo de seguimiento transfronterizo del oso pardo (GSTOP)
Es un proyecto contrario a las propias Directrices del Miteco para los estudios de impacto ambiental de centrales eólicas, entre las que se encuentran evitar espacios de la Red Natura 2000 o instalarlas a menos de dos kilómetros de zonas habitables