El Día Internacional de la Paz 2025 se celebra en todo el mundo el 21 de septiembre, una fecha dedicada a fortalecer los ideales de la paz, mediante el respeto de 24 horas de no violencia y alto el fuego. En 2025 el lema elegido es `Actúa ahora por un mundo pacífico´ que insta a todas las personas a movilizarse con medidas concretas en favor de la paz.
La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el Día Internacional de la Paz en 1981. Dos décadas más tarde, en 2001, la Asamblea General decidió por unanimidad designar este día jornada de no violencia y alto el fuego.
Acciones cotidianas para sumar a la paz mundial
Para el año 2025, el lema de la celebración será Actúa ahora por un mundo pacífico, con el objetivo de incentivar a la ciudadanía a implementar acciones específicas que promuevan la movilización en favor de la paz.
La Organización de las Naciones Unidas hace un llamado urgente: la paz es mucho más que un ideal, es una responsabilidad compartida que demanda acciones concretas en todos los niveles de la sociedad, entre las que destacan:
- La paz comienza en casa y en la comunidad
La paz no solo depende de los gobiernos y organismos internacionales. Cada persona puede aportar sanando divisiones, fomentando el respeto y el entendimiento en su entorno más cercano. Iniciativas como promover el diálogo en la familia, practicar la empatía y rechazar la violencia cotidiana son pasos fundamentales.
- El poder de la información y la educación
De acuerdo con la ONU, conocer los mecanismos para la prevención y resolución de conflictos es esencial. Herramientas como la mediación, la consolidación de la paz y el desarme forman parte de un repertorio al que pueden acceder tanto gobiernos como ciudadanías. Compartir información verificada y educar sobre estos procesos empodera a la sociedad para avanzar hacia una paz duradera.
- Decir no a la violencia y al acoso
Las campañas internacionales, como “ÚNETE” para erradicar la violencia de género, y los “16 Días de activismo contra la violencia de género”, invitan a la ciudadanía a involucrarse activamente. El acoso sigue siendo un problema grave: se estima que uno de cada tres adolescentes ha experimentado acoso escolar. Instituciones educativas y policiales refuerzan los mecanismos para denunciar y prevenir estas agresiones, tanto en línea como fuera de ella.
- Combatir la desigualdad y promover la diversidad
La discriminación y la exclusión alimentan tensiones sociales e impiden el desarrollo de una cultura de paz. Por ello, organizaciones civiles y movimientos sociales invitan a manifestarse por la justicia social, sumarse a días internacionales de lucha contra el racismo, la homofobia o la discriminación por género, y colocar el respeto por los derechos humanos como eje central de la convivencia.
- El rol de los defensores de la paz
Activistas, líderes comunitarios, figuras públicas y Mensajeros de la Paz de la ONU, como Malala Yousafzai y Paulo Coelho, encabezan campañas globales que inspiran a la acción. La difusión de sus historias y la participación en sus iniciativas contribuyen a una corriente mundial a favor de la no violencia.
- Responsabilidad digital y redes sociales
En la era de la desinformación, medios especializados y organismos internacionales subrayan la importancia de verificar la información antes de compartirla. Proyectos como la campaña Verified de la ONU ofrecen recomendaciones para identificar noticias falsas y fomentar un uso responsable de las redes sociales, evitando la propagación de discursos de odio y divisiones.
- Un compromiso diario
El mensaje es claro: la paz es tarea de todas las personas. Desde denunciar el acoso, apoyar iniciativas inclusivas y solidarizarse con quienes promueven el diálogo, hasta reflexionar antes de compartir información en redes sociales, cada acción cuenta. Solo así, la aspiración de un mundo más justo, solidario y pacífico puede convertirse en realidad.
Antecedentes de la celebración
La historia de esta celebración se relaciona con el activismo y la promoción de la paz en el siglo XX. Uno de los antecedentes más notables es el "Día de la Oración por la Paz" que se celebró por primera vez en 1949 en Italia, promovido por el movimiento pacifista y religioso conocido como "Focolare". Esta iniciativa buscaba promover la reconciliación y la paz después de los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, en 1967, el poeta y filósofo japonés Masahisa Goi fundador del movimiento por la paz mundial basado en la plegaria universal “May peace prevail on Earth” propuso la idea de un "Día de la Paz Mundial" y comenzó a promoverlo en Japón y en otros lugares. Su esfuerzo se basaba en la creencia de que la oración y la meditación colectiva podían contribuir a la paz mundial.
La propuesta de un Día Internacional de la Paz fue respaldada por diversas organizaciones y líderes pacifistas a lo largo de los años hasta su designación oficial por parte de la ONU.
El año pasado se cumplieron 25 años de la adopción por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz. En esa declaración, el principal órgano integrador de la organización reconoció que "la paz no es solo la carencia de conflictos, sino que también requiere un proceso positivo, dinámico y participativo que promueva el diálogo y resuelva los conflictos con un espíritu de comprensión y cooperación mutua".
En un mundo con crecientes tensiones geopolíticas y conflictos prolongados, es más necesario que nunca recordar la reunión de la Asamblea General de la ONU en 1999 para fortalecer los valores esenciales para una cultura de paz. Entre estos se encuentran el respeto por la vida, los derechos humanos y las libertades fundamentales; el fomento de la no violencia a través de la educación, el diálogo y la cooperación; el compromiso con la resolución pacífica de los conflictos; y la adhesión a la libertad, la justicia, la democracia, la tolerancia, la solidaridad, la cooperación, el pluralismo, la diversidad cultural, el diálogo y la comprensión en todos los niveles de la sociedad y entre las naciones.
Inspirado en la Constitución de la UNESCO, el concepto de "cultura de paz" se originó en África en 1989. Desde entonces, la UNESCO y las Naciones Unidas han promovido la cultura de la paz y la no violencia en todo el mundo.
La paz es fundamental para la estabilidad mundial y el bienestar individual
La paz es un requisito fundamental para el progreso humano, la justicia social, la prosperidad económica y la estabilidad global en un mundo cada vez más interconectado. La promoción y el mantenimiento de la paz son responsabilidades compartidas que requieren el compromiso de gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y cada individuo. Mantener la paz en el mundo es esencial en la sociedad contemporánea por múltiples razones:
- Derechos humanos: es un requisito previo para el respeto y la protección de los derechos humanos. En tiempos de conflicto y guerra, los derechos básicos de las personas, como la vida, la libertad y la seguridad, se ven gravemente amenazados.
- Desarrollo sostenible: la paz es un elemento fundamental para lograr los ODS de las Naciones Unidas. En áreas afectadas por conflictos, el desarrollo humano se ve obstaculizado, lo que dificulta el progreso hacia metas como la erradicación de la pobreza y el hambre, la educación de calidad y la igualdad de género.
- Economía y comercio: es un catalizador del crecimiento económico y del comercio internacional. Los conflictos y las tensiones comerciales pueden tener efectos negativos en la economía global, mientras que la paz fomenta la estabilidad económica y la prosperidad.
- Cooperación global: es un elemento esencial para la cooperación y la diplomacia entre naciones. Los desafíos globales, como el cambio climático, la salud pública y la seguridad cibernética, requieren esfuerzos conjuntos para abordarlos eficazmente.
- Salud y bienestar: la paz tiene un impacto directo en la salud y el bienestar de las personas ya que los conflictos a menudo causan desplazamiento, falta de acceso a atención médica y condiciones insalubres, lo que aumenta el riesgo de enfermedades y sufrimiento humano.
- Seguridad: contribuye a la seguridad tanto a nivel nacional como internacional. La ausencia de conflictos reduce la amenaza de la guerra y el terrorismo, promoviendo un entorno más seguro para las personas.
- Cultura de paz: fomentar una cultura de paz implica resolver conflictos de manera pacífica, promover la tolerancia, el entendimiento mutuo y el respeto por la diversidad. Esto es esencial para la coexistencia armoniosa en sociedades multiculturales.
- Calidad de vida: mejora la calidad de vida en todas las sociedades ya que las personas pueden vivir sin el temor constante de la violencia y disfrutar de la estabilidad necesaria para planificar su futuro y el de sus familias.
- Preservación del medio ambiente: contribuye a la preservación del medio ambiente al reducir la degradación causada por conflictos armados y al permitir una cooperación global más efectiva para abordar los problemas medioambientales.
Otras organizaciones internacionales que promueven la paz
Además de las Naciones Unidas, existen numerosas organizaciones y movimientos en todo el mundo dedicados a promover la paz, la resolución de conflictos y la no violencia. Su labor abarca desde la mediación en conflictos internacionales hasta la protección de los derechos humanos y la promoción de la justicia social y ambiental. La colaboración y el apoyo a estas organizaciones son esenciales para avanzar hacia un mundo más pacífico y justo.
- Amnistía Internacional: esta organización se dedica a la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo. Trabaja en la denuncia de abusos contra los derechos humanos y en la defensa de la justicia y la paz.
- Cruz Roja y Media Luna Roja: Ambas organizaciones humanitarias brindan asistencia en situaciones de conflicto y desastres naturales y promueven el respeto por el derecho internacional humanitario. Su objetivo es aliviar el sufrimiento humano y fomentar la paz.
- Peace Corps: se trata de un cuerpo de voluntarios de los Estados Unidos que se dedica a trabajar en comunidades de todo el mundo, promoviendo la paz y el desarrollo sostenible a través de proyectos de educación, salud, agricultura y otros campos.
- Greenpeace: se enfoca en la protección del medio ambiente y la promoción de la paz a través de la acción directa y la concienciación sobre cuestiones ambientales. Abogan por un mundo más verde y sostenible como un camino hacia la paz.
- International Crisis Group: es una organización no gubernamental que trabaja en la prevención y resolución de conflictos en todo el mundo. Realiza investigaciones y análisis políticos para brindar recomendaciones sobre cómo abordar crisis y conflictos.
- Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE): trabaja en Europa, Asia Central y América del Norte para promover la seguridad, la estabilidad y la cooperación en la región. Su enfoque incluye la resolución de conflictos y la prevención de conflictos armados.
- Médicos Sin Fronteras (MSF): Esta organización médica humanitaria brinda asistencia médica en áreas afectadas por conflictos y desastres naturales, con el fin de aliviar el sufrimiento y promover la paz a través de la atención médica.
- Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia: Este movimiento internacional organiza marchas y actividades en todo el mundo para promover la no violencia y la resolución pacífica de conflictos.
La paz en el contexto actual
En 2025 el panorama mundial sigue siendo desafiante, con números conflictos mundiales abiertos. La guerra en Ucrania, iniciada en 2022, sigue siendo uno de los más devastadores, con la invasión rusa generando un rechazo internacional. En Gaza, la crisis ha escalado con incursiones israelíes en el Líbano y Siria, afectando gravemente a la población. En Sudán, la violencia ha desplazado a miles de personas, mientras que, en Myanmar, la guerra civil sigue causando estragos. En América Latina, la violencia del narcotráfico en México y Colombia persiste, y en Asia, las tensiones en el Mar del Sur de China y alrededor de Taiwán y Corea aumentan. En África, la rebelión en la República Democrática del Congo y la devastación en Sudán son ejemplos de conflictos que dejan a millones en condiciones críticas. Estos conflictos no solo causan sufrimiento humano, sino que también afectan la estabilidad global y el desarrollo económico. La comunidad internacional debe redoblar esfuerzos para encontrar soluciones pacíficas.
A pesar de ello, se han dado pasos significativos hacia la cooperación y el entendimiento mutuo. Hoy más que nunca, cada esfuerzo colectivo y cada gesto de solidaridad refuerzan el compromiso global por un futuro libre de violencia y desigualdad. Este día nos inspira a renovar nuestro compromiso con la paz, sabiendo que la construcción de un mundo más justo y armonioso depende de la acción de todas las personas, sin excepción.
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