El uso de un film biodegradable por parte de agricultores ecológicos de Mallorca ha permitido este año evitar el uso de hasta 228,6 kilómetros de plástico de acolchado agrícola, principalmente de polietileno.

 

Cuatro toneladas de plástico menos

 

Según ha explicado en una nota de prensa la Asociación de productores de agricultura ecológica de Mallorca, 21 fincas de la isla se han sumado a esta propuesta que, con la colaboración de Mallorca Preservation Fund, ha evitado el uso de unas cuatro toneladas de plástico.

Mallorca Preservation Fund, han indicado, ha sumido el porcentaje de sobrecoste de la opción biodegradable, ya que se trata de una opción poco rentable y gracias a la cual los agricultores pueden acceder a ella a un precio competitivo.

Según han indicado, el plástico se utiliza en la producción profesional de hortaliza como técnica para controlar la hierba, reducir los gastos de mano de obra, facilitar el trabajo y adelantar las producciones.

 

La mala gestión de este plástico usado

 

Uno de los principales problemas, sin embargo, es la posterior gestión de este plástico una vez usado y convertido en residuo. No todas las explotaciones asumen el coste y tiempo que implica recogerlo y llevarlo a un punto habilitado, sino que o se quema dentro de bidones o se tritura, dejando restos.

Con el plástico biodegradable, han explicado, se elimina este problema, dado que se funde y pasa a ser incorporado por la tierra en cuestión de meses.

 

Desaparición completa del plástico biodegradable

 

Además, no hay una reducción del tamaño sino una desaparición completa, gracias a estar fabricado a partir de materiales orgánicos.

Según han indicado, en los últimos años, unas 20 fincas ecológicas se han beneficiado de la ayuda y en total se han evitado más de 548 kilómetros de plástico, que han sido sustituidos por 10.293 kilos de biofilm biodegradable.