El Centro de Cooperación del Mediterráneo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN Med) ha presentado hoy en Madrid un nuevo informe Biodiversidad y agricultura en la región mediterránea: Una perspectiva de conservación de especies (1) que alerta sobre la creciente amenaza que representan las prácticas agrícolas insostenibles para la biodiversidad mediterránea y, al mismo tiempo, muestra que una agricultura bien gestionada puede convertirse en una aliada clave para la conservación. 

La publicación se ha dado a conocer en una jornada celebrada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB) de la Universidad Politécnica de Madrid, organizada por UICN Med junto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), con el objetivo de visibilizar prácticas del sector agrícola y ganadero que son compatibles con la conservación de la biodiversidad, y fortalecer el vínculo entre ciencia, política y realidad rural.

El informe, que analiza las amenazas y hábitats adecuados para todas las especies mediterráneas registradas en la base de datos de la Lista Roja de UICN, revela que al menos el 28% de las especies evaluadas están afectadas por prácticas agrícolas insostenibles, como el monocultivo, el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes o el sobrepastoreo. Estas presiones provocan la pérdida y degradación de hábitats, afectando a aves, mamíferos, artrópodos, plantas y otros grupos esenciales para el funcionamiento de los ecosistemas. 

No obstante, la investigación también subraya que el 18% de las especies mediterráneas dependen de los paisajes agrícolas para sobrevivir, especialmente aquellos gestionados de forma tradicional, diversa y en mosaico. Estos paisajes agrícolas constituyen hábitats importantes para numerosas especies. Ciertas especies prosperan específicamente en hábitats agrícolas, como la Perdiz roja en olivares o la Collalba rubia en paisajes dominados por el olivo.

La integración de la biodiversidad en la agricultura no es solo una necesidad ecológica, sino una oportunidad económica y social para las comunidades rurales

El Mediterráneo es un punto caliente de biodiversidad y un paisaje modelado durante milenios por la agricultura. Sin embargo, hoy nos enfrentamos a la urgencia de equilibrar la producción de alimentos con la conservación de la naturaleza”. La integración de la biodiversidad en la agricultura no es solo una necesidad ecológica, sino una oportunidad económica y social para las comunidades rurales”afirma Maher Mahjoub, Director del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN.

 

Acción urgente en zonas críticas

 

Aproximadamente el 82% de la superficie terrestre de la región mediterránea está dedicada a algún tipo de actividad agraria. Los hábitats agrícolas se identificaron como adecuados para el 18% de las especies, y para el 2% son hábitats de importancia mayor. Utilizando la métrica de Reducción y Restauración de Amenazas de Especies (STAR - una herramienta global para evaluar los beneficios potenciales de reducir amenazas a especies) por primera vez a escala regional, el reciente estudio de UICN identifica áreas prioritarias como el sur de España, Grecia, Turquía y partes del norte de África, donde las mejoras en las prácticas agrarias podrían reducir drásticamente el riesgo de extinción de especies.

"Las prácticas agropecuarias sostenibles reducen las amenazas para muchas especies a la vez que fomentan la producción de alimentos y la resiliencia de los ecosistemas, llegando incluso a mejorar la biodiversidad"

Mercedes Muñoz Cañas, Coordinadora del programa Conservación de la Naturaleza y Sistemas Alimentarios de UICN Med y coautora del informe de la UICN presentado en Madrid, apunta: “Las prácticas agropecuarias sostenibles reducen las amenazas para muchas especies a la vez que fomentan la producción de alimentos y la resiliencia de los ecosistemas, llegando incluso a mejorar la biodiversidad. Queremos sumar perspectivas, conectar evidencias científicas con las voces del territorio y, sobre todo, identificar propuestas realistas que beneficien al sector y a la naturaleza”. 

 

Lista Roja de la UICN en el Mediterráneo

 

El nuevo informe explora la relación entre la conservación de especies y la agricultura mediante una revisión del estado de conservación, las amenazas y los hábitats de las especies evaluadas en la Lista Roja de la UICN en el Mediterráneo, y el papel de la agricultura como amenaza y hábitat para dichas especies. Según la evaluación, el 26% de las más de 4.400 especies evaluadas en la región mediterránea están amenazadas de extinción, una cifra que asciende al 50% en el caso de las especies de agua dulce y al 38% de los Parientes Silvestres de los Cultivos, fundamentales para la seguridad alimentaria futura

 

Llamamiento político para la región mediterránea

 

El informe concluye instando a gobiernos y actores del sector agroalimentario a integrar objetivos de biodiversidad en sus políticas agrícolas. En la UE, esto significa reforzar la Política Agraria Común y la implementación del Reglamento de Restauración de la Naturaleza; en el norte de África, alinearse con el Marco Mundial de la Biodiversidad de Kunming-Montreal.

El encuentro celebrado en Madrid bajo el título Agricultura, Ganadería y Biodiversidad: Conectando Territorio y Futuro ha contado con la aportación de científicos, científicas, representantes de varios ministerios, representantes de la sociedad civil, las cuatro organizaciones profesionales agrarias y el sector privado, para fomentar un diálogo constructivo con el sector agrícola-ganadero y explorar políticas que apoyen al sector ante el reto de producir alimentos para una población en aumento. El evento ha sido inaugurado por María Jesús Rodríguez de Sancho, la directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). 

Referencias