Una de las grandes cuestiones actuales sobre el coronavirus es saber cuál es el porcentaje de población española que presenta inmunidad frente a la pandemia y si esta se mantiene en el tiempo. El estudio nacional de seroprevalencia de la infección por SARS-CoV-2, llamado ENE-COVID-19, trata de estimar estos parámetros mediante la determinación de anticuerpos y su evolución.

Ayer se dieron a conocer los resultados de la primera ronda, basados en los datos recogidos del 27 de abril al 11 de mayo de una muestra representativa, y que establecen una prevalencia estimada de anticuerpos IgG frente al virus de un 5%, lo que supone unos 2 millones de personas. De los seropositivos, en torno a un 33% pasó la infección sin detectar síntomas.

Unos 2 millones de personas han tenido contacto el virus, un 33% sin síntomas

Según expuso en rueda de prensa Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE-ISCIII) y coordinadora del estudio, “las cifras son muy similares en hombres y mujeres, con una marcada variabilidad geográfica y una mayor proporción de positivos en los residentes de grandes ciudades y en las provincias del centro de la península”.

Por comunidades autónomas, Ceuta, Murcia, Melilla, Asturias y Canarias presentan prevalencias inferiores al 2%, mientras las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid superan el 10%. En los mapas provinciales, destaca la agrupación central de provincias con prevalencias iguales o próximas al 10% en el entorno de Madrid.

En relación con la edad, la prevalencia es menor en bebés, niños y jóvenes (1,1% en menores de 1 año, 2,2% en menores de 5 años y 3,0% entre 5 y 9 años), permaneciendo bastante estable en los grupos de más edad. En cuanto a los trabajadores de los sectores esenciales, la prevalencia obtenida ha sido muy similar, un 5,3%.

El 87% de los participantes que refieren haber tenido una PCR positiva presentan anticuerpos IgG. Pollán explicó que la prevalencia de anticuerpos era proporcional a la sintomatología de las personas afectadas: “Aquellas que referían entre 3 y 5 síntomas de la COVID-19 tenían una prevalencia del 8%, mientras que aquellas con más de 5 síntomas, del 14%”.

Prevalencia alta entre los que perdieron el olfato

En los posibles casos sospechosos, la prevalencia es particularmente alta, del 43%, en las personas que refieren anosmia (pérdida total del olfato). Finalmente, un 2,5% de los participantes que no refieren ningún síntoma presentaron anticuerpos IgG. 

La directora del CNE-ISCIII quiso dejar claro que este estudio no se ha terminado. “Esto es solo una foto pero necesitamos un vídeo de cómo evoluciona la pandemia y la protección frente al virus”, ha continuado.

En esta primera fase se han reclutado 60.983 participantes en la muestra nacional y 3.234 en el estudio específico insular, no incluido en este informe. La tasa de participación entre los individuos elegibles ha sido 62,3%, y considerando solamente las personas que han podido ser contactadas, alcanza el 74,7%.

El próximo lunes comienza la segunda oleada del estudio. En las fases siguientes, será posible conocer la evolución de la prevalencia y los cambios observados durante el tiempo en los participantes.

Bebés, niños y jóvenes muestran los niveles más bajos de anticuerpos

La prevalencia encontrada está muy lejos de la ansiada inmunidad de grupo y no parece que vaya a cambiar. “Por eso, hay que mantener la cautela y las medidas de protección ya que se podría dar un repunte de casos”, ha añadido Pollán.

Sobre si esta baja prevalencia cambiará el Plan de Transición hacia una Nueva Normalidad del Gobierno, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dejado claro que “este estudio lo que hace es confirmar que no existe inmunidad de rebaño en la población española, algo que no nos ha sorprendido”.

“El plan de desconfinamiento se realizó bajo esta hipótesis. Por eso, los dos pilares ahora mismo son mantener mucha prudencia y la responsabilidad individual”, dijo Illa. La pandemia aún no ha sido controlada y se debe continuar con las medidas de contención.