El Ayuntamiento de Pontevedra ha emitido este martes un bando firmado por el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, en el que adopta una serie de "medidas excepcionales" de reducción del consumo de agua del abastecimiento municipal a causa de la situación de prealerta decretada por la Xunta por sequía y baja del caudal del río Lérez.

 

Asegurar el ahorro de agua y el uso racional del recurso

 

Según justifica el regidor, son medidas "dirigidas a asegurar el ahorro de agua y el uso racional del recurso", entre otras, la restricción del uso del agua destinada a llenar piscinas, riego de jardines y otros usos lúdicos, baldeos, limpieza de fachadas y lavado de vehículos por los particulares.

El Ayuntamiento de Pontevedra también insta a las empresas e industrias a minimizar el consumo y a un uso razonable del agua de la red municipal, toda vez que el uso prioritario es el del abastecimiento a la población, que por ahora está "garantizado".

El bando recuerda a la ciudadanía que "es necesario tomar conciencia de la importancia de llevar a cabo medidas de ahorro en el consumo del agua, evitando el malgasto y minimizando los usos prescindibles".

La concejala del Ciclo da Auga, Carme da Silva, ha explicado que estas medidas se han aplicado desde este martes. "Queremos anticiparnos al escenario de alerta porque es fundamental que la población se conciencie", ha apuntado.

 

Escasez coyuntural de recursos hídricos

 

Ante este contexto, el gobierno local también ha aprobado un plan excepcional de actuaciones ante esta situación de escasez coyuntural de recursos hídricos, en el que se prevén una serie de medidas para el suministro en baja.

Los técnicos del Ayuntamiento y los de Viaqua, la empresa concesionaria del servicio del agua, han establecido cuatro niveles: normalidad, prealerta, alerta y emergencia.

El tercer nivel, de "alerta", es el que fijaría restricciones al estar el río con un caudal de 0,87 y 1,17 m³ por segundo. Las prohibiciones que el Consistorio acaba de poner en marcha incluirían un régimen de sanciones, multando los incumplimientos.

En el último nivel del protocolo, si el río Lérez marcase registros por debajo de los 0,87 m³ por segundo, Pontevedra dejaría de captar del río y se tendría que abastecer directamente del embalse de Pontillón do Castro, que tiene capacidad de suministro sólo para un mes.

 

Seguimiento conjunto con ayuntamientos limítrofes

 

Por otra parte, este mismo martes se ha celebrado una reunión entre municipios que captan el agua en alta del río Lérez para "poner conocimientos en común y acordar un seguimiento conjunto". Al encuentro, celebrado en el Ayuntamiento de la ciudad, han acudido responsables de Bueu, Marín y Poio.

No han asistido Ponte Caldelas –su captación es en baja– ni tampoco Sanxenxo –declinó participar por "falta de confianza" en el gobierno de Fernández Lores–.

La concejala responsable del Ciclo del Agua en Pontevedra ha informado de la situación actual y de los planes del Concello ante el contexto de sequía a los representantes de los municipios de Bueu –el alcalde, Félix Juncal–, Marín –la concejala de Medio Ambiente, Marián Sanmartín– y Poio –el regidor, Luciano Sobral–.

Carme da Silva les ha entregado el plan excepcional de actuaciones ante situación de escasez coyuntural de recursos hídricos a causa de la situación de sequía, en el que se prevén una serie de medidas.

A la salida del encuentro, la edila ha explicado que pusieron en común la "enorme preocupación" que tienen los ayuntamientos "por la situación del abastecimiento y porque haya que tomar en algún tiempo más medidas restrictivas".

 

Una reunión por semana

 

Así, los responsables locales han quedado en mantener una reunión telemática por semana. "Iremos viendo y trabajando en las alternativas según evolucione el río y las otras opciones de abastecimiento con las que cuentan los otros municipios", indicó la edil pontevedresa.

El agua suministrada al Ayuntamiento de Pontevedra tiene dos orígenes, el río Lérez a través del bombeo de Monte Porreiro y el Embalse de O Pontillón do Castro, situado en la parroquia de Verducido. Las dos captaciones proveen de agua a la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) situada en la parroquia de Lérez. Estas, además de suministrar agua potable a la ciudad de Pontevedra, abastecen a los municipios de Poio, Sanxenxo, Marín y Bueu a través de la red en alta. Está previsto para el 2023 también el suministro a Vilaboa.

A diferencia de la capital, el resto de ayuntamientos disponen de otras fuentes alternativas. Así, Marín, Bueu y Poio disponen de manantiales propios y Sanxenxo se abastece también desde el sistema de la Mancomunidade do Salnés.

El alcalde de Poio, Luciano Sobral, ha incidido en que las captaciones que tiene su municipio también están sufriendo "una bajada de caudal muy grande", lo mismo que han repetido el resto de responsables municipales.

Por su parte, la concejala de Medio Ambiente de Marín, Marián Sanmartín, ha destacado el entendimiento entre los ayuntamientos, pero ha pedido que los bandos que están emitiendo las diferentes Alcaldías deben "ser más uniformes para que uno no prohíba una cosa y otro sólo la recomiende". Por ello, ha abogado por "llegar a un consenso y tomar medidas para que a la población le llegue la información de forma responsable y coordinada".