Los patógenos ancestrales que escapan del permafrost que se derrite tienen un potencial real para dañar las comunidades microbianas y podrían amenazar la salud humana, según alerta un nuevo estudio de Giovanni Strona, del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, y sus colegas, publicado en la revista de acceso abierto PLOS Computational Biology (1).

Aunque el deshielo de los glaciares y el permafrost está dando a muchos tipos de microbios latentes la oportunidad de resurgir, las amenazas potenciales para la salud humana y el medio ambiente que plantean estos microbios han sido difíciles de estimar

Aunque el deshielo de los glaciares y el permafrost está dando a muchos tipos de microbios latentes la oportunidad de resurgir, las amenazas potenciales para la salud humana y el medio ambiente que plantean estos microbios han sido difíciles de estimar.

 

Riesgos ecológicos

 

En un nuevo estudio, el equipo de Strona cuantificó los riesgos ecológicos que plantean estos microbios mediante simulaciones por ordenador. Investigadoras e investigadores realizaron experimentos de evolución artificial en los que patógenos digitales similares a virus del pasado invadían comunidades de huéspedes similares a bacterias. Compararon los efectos de los patógenos invasores en la diversidad de bacterias hospedadoras con la diversidad en comunidades de control en las que no se producía invasión.

El equipo descubrió que, en sus simulaciones, los antiguos patógenos invasores a menudo podían sobrevivir y evolucionar en la comunidad moderna, y alrededor del 3% se convirtieron en dominantes. Aunque la mayoría de los invasores dominantes apenas influyeron en la composición de la comunidad, alrededor del 1% de los invasores produjeron resultados impredecibles. Algunos provocaron la muerte de hasta un tercio de las especies hospedadoras, mientras que otros aumentaron la diversidad hasta un 12% en comparación con las simulaciones de control.

Los riesgos que plantea este 1% de patógenos liberados pueden parecer pequeños, pero dado el gran número de microbios antiguos que se liberan regularmente en las comunidades modernas, los brotes siguen representando un peligro considerable

Los riesgos que plantea este 1% de patógenos liberados pueden parecer pequeños, pero dado el gran número de microbios antiguos que se liberan regularmente en las comunidades modernas, los brotes siguen representando un peligro considerable Los nuevos resultados sugieren que los riesgos que plantean los patógenos que "viajan en el tiempo" podrían de hecho ser poderosos impulsores del cambio ecológico y amenazas para la salud humana.

Referencias